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Comunicadores Charrúas

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  • Profeso la Horizontalidad como nuestros ancestros Charrúas. Activista social desde el corazón.
Tengamos presente que todo ser con aletas, raíces, alas, patas o pies, es un Hermano
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Esta Lucha es de los Originarios

y de Todo Aquel que se Considere un

Defensor de los Derechos Humanos.

Este artículo contiene dos videos

de la Campaña y la Totalidad del

contenido del Convenio 169 de la OIT

sobre pueblos indígenas y tribales.

GRACIAS POR DIFUNDIR Y APOYAR.

Enlace: http://0z.fr/P64LW

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Marquemos un Norte.

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somos mas gente pensando

22 marzo 2013 5 22 /03 /marzo /2013 15:05

Foto: Nguillatun Comunidad Autónoma Temucuicui (2013)

261ea911d7b033970507e3f32133077f_XL.jpg por ADKIMVN

En horas de esta tarde personal policial detuvo al werken de la Comunidad Autónoma Temucuicui, Jorge Huenchullan, junto a su pareja y a Victor Queipul, hijo del Lonko.

 


Desde la Comunidad Autónoma Temucuicui señalan: “Siendo alrededor de las 17:15 horas se está produciendo la violenta detención de Jorge Huenchullán, su pareja y a Víctor Queipul, hijo de nuestro lonko, en la avenida principal de Ercilla. Desconocemos el motivo de esta arbitraria detención”.


Cabe recordar que la Comunidad Autónoma Temucuicui, durante lo que va de este año, ha sido objeto de una fuerte represión policial, siendo detenidos y golpeados varios de sus integrantes, los werken y el lonko en varias ocasiones.

 

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25 febrero 2013 1 25 /02 /febrero /2013 16:42

Grupo Olimar Pirí

Olimar-Piri.jpg La Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas le obliga a consultar a los pueblos originarios antes de aprobar proyectos mineros.

“Es un mito, lo de los Charrúas es un mito, y hay que terminar con los mitos”

le dijo el Presidente Mujica a Mónica Michelena, delegada del Fondo Indígena

de nuestro país, cuando ésta le explicaba cómo nos estamos organizando los descendientes

de los pueblos originarios para reclamar nuestros derechos.

El diálogo se dio a bordo de un avión en el que casualmente se encontraron, y según cuentan testigos, la actitud y el tono de voz del mandatario, reflejaron molestia ante la sola mención de los derechos de la nación Charrúa. No deja de ser una anécdota, pero sirve para ilustrar el pensamiento de Mujica en torno a este tema.

La anécdota vino al caso cuando el pasado viernes 22 de febrero nos reunimos con Anomar Santana, integrante del grupo Bascuadé del Consejo de la Nación Charrúa. La hermana llegó a Treinta y Tres para ratificarnos todo el apoyo de su grupo y del CONACHA en nuestra lucha en defensa de la tierra que en los últimos tiempos ha tenido como tema central a la minería de gran porte que se pretende autorizar en nuestro país y que afectaría directamente a nuestro Departamento.

Anomar-Iris-Santana-cara.jpg Anomar Iris Santana, Perita Parlamentaria y Diplomada en Derecho Indígena.

 

El eje central de la reunión mantenida, fue el texto de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, de cuyo estudio surge claramente que el gobierno uruguayo está omiso al cumplimiento del compromiso contraído cuando fue uno de

los 143 países que votó esta declaración el 13 de septiembre de 2007. Si se respetara

a sí mismo, nuestro país debería honrar su voto afirmativo en la Asamblea general de la ONU, cumpliendo las disposiciones de esta declaración.

Es especialmente interesante lo que establece el artículo 32 de ese documento: “Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y elaborar las prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilización de sus tierras o territorios y otros recursos. Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por conducto de sus propias instituciones representativas a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relación con el desarrollo, la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o de otro tipo.”

En Censo realizado el año pasado en nuestro país, demuestra que hay un 5% de la población uruguaya que se reconoce con ascendencia de pueblos originarios. Ello es muy significativo, teniendo en cuenta que desde la fundación del estado uruguayo, ha habido una campaña de exterminio y se ha enseñado en nuestras escuelas que en este país “no hay indios”. A los pocos sobrevivientes del genocidio (en su mayoría niños y niñas) se les obligó a usar nombres “cristianos” y a someterse a la cultura europea, para que olvidaran las prácticas y costumbres de sus antepasados .La cultura indígena se ha denigrado al punto de ridiculizarla en comparación con la del conquistador europeo. A pesar de todo ello y de la poca difusión que se le dio a la pregunta sobre origen étnico incluida por primera vez en el pasado Censo, más de 170.000 uruguayos dijeron tener ascendencia indígena.

¿Qué pasaría si realmente el Estado uruguayo cumpliera con su compromiso ante la ONU? El artículo 29 de la referida Declaración dice: “Los pueblos indígenas tienen derecho a la conservación y protección del medio ambiente y de la capacidad productiva de sus tierras o territorios y recursos. Los Estados deberán establecer y ejecutar programas de asistencia a los pueblos indígenas para asegurar esa conservación y protección, sin discriminación.” Y el artículo 38 establece:

“Los Estados, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas, adoptarán las medidas apropiadas, incluidas medidas legislativas, para alcanzar los fines de la presente Declaración.”

Mujica está a tiempo. Puede asesorarse y descubrirá que los Charrúas no son un mito, que no fueron exterminados totalmente, que aún hay descendientes de esa orgullosa sangre que se están organizando a pesar de todas las dificultades de vivir en un país donde la mayoría de la población cree extintos a los pueblos primitivos. Puede promover un cambio cultural para que los textos de estudio le reconozcan el lugar que tuvieron en la lucha por la independencia y que digan la verdad sobre las razones políticas que hubo detrás de las matanzas organizadas por su antecesor Fructuoso Rivera.

Mujica puede optar por seguir siendo el Rivera de hoy o puede reivindicar el pensamiento artiguista que decía respecto a los pueblos originarios: “nadie tiene mayor derecho que ellos…”

Aníbal Terán Castromán

 

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23 febrero 2013 6 23 /02 /febrero /2013 02:19

Arco Iris alrededor del sol-copia-1

 

 

 

16 ZAPICAN

 

 

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Salsipuedes

 

 

 

 

 

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11 febrero 2013 1 11 /02 /febrero /2013 19:22

Bernardino Garcia Ricardo Silva 

Hoy cumpliría años el grande de Bernardino García, no se me ocurre mejor homenaje que recordar a una de las tribus originarias que morara por estas tierras, al oriente del río Uruguay.

Pocos datos me han llegado de la vida de los Yaros, concretamente solo encontré unos datos escritos por un cura misionero llamado Sepp, que relató su fracaso, cuando trató mediante engaños y porfiaderas de someter al cristianismo a esta tribu que tenía su propia forma de vida, su cultura y un desarrollo intelectual propio de su época y su entorno. Rescato del relato la actitud del Cacique Moreira( llamado así por Sepp, que jamás pudo traducir el idioma Yaro), hombre que actuó de traductor lenguaraz y por tanto, se lo obligó a engañar a su pueblo, al cual debía decirle que Tupá era el dios de los cristianos, pero Moreira, en vez de esto, alertó a su mujer de que se llevara a su pueblo lejos de allí, aprovechando que el cura no entendía la traducción.

Carísima le resultó esta acción, ya que sospechando la actitud, el religioso apresa al hijo del cacique y lo encadena, entonces él se entrega y se cristianiza para salvarlo, mientras su pueblo huye libre.

Los Yaros.

Pocos saben la historia del jefe Moreira Yaro;

le impusieron un dios y negarlo salío muy caro.

La oferta:agujas y cuentas de vidrio por sus hijos.

Hombres de sotana, venían a sacarlos prolijos.

¡A hermano Moreira, sé que no eras adivino!

Mas yo no perdono ni olvido tu destino.

 

-x-x-x-

 

Fuiste el primer lenguaraz al español servido,

mas tu mensaje no llegó como era pedido;

te mandaron que Tupá era el dios de los cristianos,

como no tradujiste te encadenaron las manos.

¿Cómo mentirle a tu pueblo que dios era bueno?

¿Acaso no nos manda el rayo y el trueno?

 

 

-x-x-x-

 

 

Aguantaste lo posible , no importa tu tormento,

pero encadenaron a tu hijo,¡Mucho sufrimiento!

Fuiste héroe de la pacífica resistencia;

"pasado" a un dios obligado, diste advertancia.

Al monje lo invadió un silencio muy raro,

la reducción quedó sola, no serán esclavos los Yaros.

 

-x-x-x-x-x-x-x-Daniel Marzoratti-x-x-x-x-x-x-x-

 

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29 enero 2013 2 29 /01 /enero /2013 16:14

venezuela-indigena.jpg

 

Compartimos una edición del Noticiario Indígena del Abya Yala que se emite por Radio Nacional de Venezuela. En esta edición se destaca, entre otros temas, la propuesta de una Ley integral de violencia contra la mujer en Bolivia a raíz de los hechos ocurridos en el departamento de Chuquisaca.

 

 


NoticiarioAbyaYala_25_01_2013.mp3

 

Noticiario Indígena del Abya Yala (Archivo mp3, 10 minutos, 59 segundos. Descargar con un clic en el enlace y luego elegir guardar como).

Como se recuerda hace algunas semanas medios de todo el mundo difundieron imágenes de un asambleísta, miembro del Movimiento al Socialismo (MAS), abusando de una mujer indígena.

El audio es del 25 de enero, en esta edición

Julián Condori Queso, representante de Conacami Perú, brinda algunos pormenores de lo ocurrido en el distrito de Cañaris, en Lambayeque, donde la minera Candente Cooper busca operar pese a la negativa de la comunidad.

La producción del Noticiario Indígena del Abya Yalay se lleva a cabo gracias al trabajo de los propios pueblos indígenas. Con la difusión de esta nueva edición queremos dar cuenta de la permanente labor de los originarios de Venezuela que aspiran a la reivindicación de sus derechos.

Para conocer más del trabajo de los indígenas en este país pueden visitar el blog producido con la participación de la Red Nacional de Voceras y Voceros Comunitarios Indígenas de Venezuela (RENAVIVE), dando clic en el siguiente enlace:

 

Defendemos: Cultura, Autodeterminación, Territorio e Identidad001 bandera 169

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29 enero 2013 2 29 /01 /enero /2013 15:57

marici weu Por momentos el sol quemaba con sus poderosos rayos, pero no me desanimé, no estaba sola en medio de la infinita ruta, usted a través del recuerdo me acompañaba, su mirada me protegía, su voz me susurraba, y su risa me refrescaba, hasta malón parecía ladrarme entre los sonidos del viento.

Mari mari montañés solitario, ya sé, no me diga nada, le prometí una crónica de mi viaje por la costa del atlántica patagónica, y aquí va. Es solo suya. La escribí pensando en usted, pero también  para el mundo. Porque hay verdades que deben ser contadas, e injusticias  que deben ser denunciadas. Porque hay silencios que gritan en los rincones más apartados de nuestra geografía, porque hay paisajes que nos miran, desde lo más profundo de su historia y exigen justicia.
 
Usted ya sabe que aleteo como pájaro enjaulado, hasta abrir la tranquera, y vuelo, está vez con alas de gaviota y brisa marina, llegué hasta Sierra Grande.  Las rutas patagónicas son testigos de mí andar aventurero. Por momentos el sol quemaba con sus poderosos rayos, pero no me desanimé, no estaba sola en medio de la infinita ruta, usted a través del recuerdo me acompañaba, su mirada me protegía, su voz me susurraba, y su risa me refrescaba, hasta malón parecía ladrarme entre los sonidos del viento.
 
Sierra grande es una pequeña localidad en la provincia de Río Negro, epicentro de nuestro territorio ancestral mapuche, Se ubica a 41º36`41" de latitud sur y 65º21`27" de longitud oeste, sobre el "km 1250" de la ruta Nacional 3, que la vincula al norte conSan Antonio Oeste y Viedma - Patagones; y al sur con Puerto Madryn. Se encuentra recostada contra el lado este del faldeo de las sierras, a unos 28 km de la costa, en donde se emplaza el Balneario Playas Doradas.
 
 Allí viven unas 7000 personas, aunque no siempre fue así, en la década del 90 poco más de 11,000 habitantes  componían su población, la mayoría mapuche, ya que este municipio es cabecera administrativa de Konaniyeu, y otras comunidades mapuches. El campo se despuebla y la migración forzada por la pobreza empuja a nuestra gente a asentarse en la periferia de esa ciudad.  En la década del 70 se alimento la fantasía de la prosperidad eterna con la explotación  de una mina de Hierro.
 
 HIPASAM se instala en Sierra Grande entre los años 1973 y 1989 aproximadamente. Sin embargo, durante la década de 1990, el gobierno nacional decretó el cierre del yacimiento, convirtiendo a Sierra Grande en la primera de varias empresas públicas cerradas por el gobierno de  Menem. Los 1.000 trabajadores sin empleo fueron devastadores para el poblado, que sufrió la mayor caída de población entre localidades de más de 10.000 habitantes de la Argentina, quedando a fines de la década en menos del 50% que en los comienzos, y una tasa de desocupación superior al 30%.
 
Posteriormente el gobierno provincial, administrado por  Horacio Massaccesi, provincializó la empresa para ponerla en actividad nuevamente tratando evitar el desguace que se estaba produciendo de equipos e insumos, creando la empresa provincial HIPARSA.Se intentaron todo tipo de iniciativas para reactivar la economía, y salir de esa desolación de pueblo fantasma en la que quedó sumergida la localidad, hasta el muy promovido turismo minero, fue una de las cartas que se usaron para despertar la ilusión de que se volvería a la vieja época de prosperidad, la llamaron VIAJE AL FONDO DE LA TIERRA.  Sin embargo los conjuros mágicos no surtían efecto. La villa en otra época el barrio más prospero de la ciudad se convertía en taperas, okupadas por los nuevos parias de un pueblo que no conocía tanta pobreza. Las comunidades mapuches sumergidas en la miseria desde la instalación del estado argentino han sido meras espectadoras de estos intentos desarrollistas, Sin embargo en la actualidad hay un despertar decidido y firme de nuestro pueblo de intervenir, de levantar la voz, de accionar contra un modelo que solo pretende progresar la muerte, la contaminación de nuestra mapu.
 
 A comienzo del 2006 Finalmente capitales chinos  Grade Trading,  adquirieron los yacimientos mineros, Trading es una compañía americana constituida en California. Tiene dos accionistas, el mayoritario es Ling Chen Mining Limited y el otro accionista es una persona física que está relacionada con la familia. Su producción principal es el de palo de golf. Ahora se dice que han vendido la mina a otra empresa, pero se desconoce a quien.
Las promesas de incorporación de mano de obra local  fue promovida desde los medios de comunicación, cómo el salvavidas para todos y cada uno de los pobladores, pero cuando se puso en marcha vino la decepción, la empresa trajo un importante números de trabajadores chinos, y  profesionales de otros lugares y un número mínimo de trabajadores de la ciudad de Sierra Grande. Sin embargo la vida se encareció, los alquileres y el costo de los productos fueron  remarcados a la altura del bolsillo de un profesional de la minera. La contaminación y depredación es gradual, y resulta increíble desde la lógica mapuche que se destruya la naturaleza para finalmente terminar haciendo palos de golf para una elite. Cuando nos oponemos a la megamineria no solo debemos preguntarnos por la distribución de las ganancias, los capitales que se beneficia, los niveles que alcanza la afectación del medio ambiente sino también a qué industrias alimentamos, muchas de las minas aportan a la industria armamentística, destruir un ecosistema para que un grupito de personas jueguen al golf resulta absurdo.
 
Y Créame montañés solitario, que no tengo nada contra este deporte, pero tengo todo contra las vánales explicaciones y  argumentos que justifiquen la explotación extractivista y contaminante.
Otros males también aquejan al pueblo, junto con la minería llegó la prostitución, y la droga. Los prostíbulos se enfilan a lo largo de la ruta, ya estaban antes,  por ser Sierra Grande un punto de paso obligatorio para el tránsito. Sin embargo la reactivación minera multiplico los prostíbulos.
 
A pesar de las muchas injusticias que me fueron relatadas en detalle por los pobladores que conocí, me sentí afortunada de conocer gente tan maravillosa, mujeres de mi pueblo, con una fuerza y dignidad vitalizadora, hombres de mi pueblo pujantes, seguros y firmes en su andar Identitario.
 
Me acariciaron con su comida, con su cuidado, con su compañía. Me hicieron crecer con sus testimonios, y reflexiones, me regaron con emoción a través de sus lágrimas, y caminé por el mar, como antiguamente lo hiciera mi pueblo. Partí de allí con el piwke, corazón llena de gratitud, con deseos de volver y seguir estrechando lazos, me sentí feliz y orgullosa de ser Gente de La Tierra!!
 
Llegué así a las Grutas, pero esa, es otra crónica mi querido amigo. Abrazos desde la cordillera Sur, por territorio justicia y libertad, marici weu!!
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29 enero 2013 2 29 /01 /enero /2013 15:50

armas-isrrael-para-chile.jpg

 

Con armamento proveniente de Israel se efectuaron allanamientos a comunidades Mapuche el jueves pasado, según reportó El Ciudadano. Se trataría del rifle de asalto Tavor TAR-21, fabricado por la Industria Militar Israelí (IWI).

La serie de allanamientos fue realizada por efectivos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) en las localidades de Lleupeco y Tres Cerros, ubicadas en las cercanías de Temuco.

"No es primera vez que armamento proveniente de Israel se usa en el actuar policial", señala un artículo alojado en el portal electrónico de El Ciudadano. "Cabe recordar el uso de lacrimógenas de alto poder disuasivo dada su carga química, provenientes del mismo país, usadas para reprimir las manifestaciones estudiantiles y de trabajadores en los últimos años."

La crudeza de los allanamientos podría tener relación con informaciones aparecidas este viernes en el semanario Panoramas News.

En un artículo titulado "Informe de la ANI entrega nombres de infiltrados en el conflicto mapuche", el medio de comunicación reproduce a cabalidad un supuesto reporte enviado por el teniente de Carabineros y analista de la ANI, Carlos Espinoza Garín, al organismo encabezado por el ex fiscal de Quillota, Gonzalo Yuseff.

El texto revela que la PDI finalizó en diciembre de 2012 un curso de tres meses conducido por la Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército, entrenamiento que oficialmente serviría a la policía "en el área de narcóticos".

Espinoza Garín explica que el Ejército se sorprendió cuando en la solicitud de malla curricular realizada por la PDI se incluyó entrenamiento en "Guerrilla", "Combate de Localidades", "Manejo de vehículos en Convoy", "Supervivencia", "Mimetismo", entre otras capacidades. Fuerzas Especiales del Ejército tuvo entonces la certeza de que el curso requerido "no se relacionaba al tema narcótico".

"Se desarrolló la instrucción por casi 3 meses, en base a un programa netamente enfocado a Guerrillas, inclusive de a poco los del Ejercito tomaron confianza y bromeaban respecto a que el entrenamiento era para repeler ataques mapuches", escribe el teniente de Carabineros en el informe de inteligencia.

De acuerdo a la información entregada por Espinoza Garín, el grupo de la PDI esperaría "dentro de 3 o 4 meses comenzar a operar en el sur" basándose "doctrinariamente en el modelo británico y americano" de Fuerzas de Tarea militares.

La presunta filtración del documento también revela la utilización de un informante de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) para infiltrar a grupos ligados a la "Violencia Política" en la Araucanía.

"La ANI, dentro de las medidas innovadoras, enviará al Sur a Nicolás Soriano Mora (el Iguana), individuo que se encuentra reclutado a pago por la Agencia", explica el teniente Espinoza Garín. "Soriano Mora fue blanco de DIPOLCAR (Dirección de Inteligencia de Carabineros), debido a que se encontraba directamente ligado a imputados del Caso Bombas, además de participar de actividades de tipo Anárquicas, entre otros hechos".

El analista de la ANI revela que la misión de Soriano Mora "sería ir a reunirse con Francisco Abarca Arap, que es amigo de él y que se fue para la Zona de Conflicto, siendo sus actividades inciertas, pero es de suponer que se relacionan a Violencia Política".

 

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29 enero 2013 2 29 /01 /enero /2013 15:31

carta.jpg Invitamos a todos los que estén de acuerdo con el texto y quieran y puedan, a adherir enviado a nombre, apellido y DNI más todo lo que quieran agregarle (oficio, pertenencia a alguna ONG, movimiento, comunidad, organización, etc.) y lugar de residencia agabicolombina@yahoo.com.ar.

Desde la Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena en Argentina, junto a diferentes personas y organizaciones de la sociedad civil (entre otros, el reconocido periodista e historiador Osvaldo Bayer) elaboraron una carta abierta a a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y a funcionarios del Gobierno Nacional solicitando que intervenga e investigue los repetidos sucesos de violencia y muertes dudosas que se vienen dando sobre las comunidades indígenas de nuestro país, especialmente con la comunidad qom de Chaco y Formosa. 

Invitamos a todos los que estén de acuerdo con el texto y quieran y puedan, a adherir enviado a nombre, apellido y DNI más todo lo que quieran agregarle (oficio, pertenencia a alguna ONG, movimiento, comunidad, organización, etc.) y lugar de residencia a gabicolombina@yahoo.com.ar.

 

Carta Abierta a la

Excma. Sra. Presidente de la Nación, Dra. Cristina Fernández

 

CC: Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Dr. Julio César Alak

        Sr. Presidente del INAI, Dr. Daniel Fernández

 

Ref: Represión y muerte de ciudadanos argentinos miembros del Pueblo Qom

 

Viernes 18 de enero de 2013

 

Como es de público conocimiento, en los últimos tiempos se produjeron diversos hechos en los que resultaron muertos miembros del Pueblo Qom de las provincias de Chaco y Formosa, y que hasta hoy no han sido investigados satisfactoriamente.

Entre ellos, pueden citarse los casos de:

* Roberto López, muerto en la represión policial del 23 de noviembre de 2010 a la comunidadPotae Napocna Navogoh (La Primavera), Pcia. de Formosa.

* Mario López, dirigente pilagá de Colonia Alberdi y delegado del MoCaFor que se dirigía al día siguiente a expresar su solidaridad con Potae Napocna Navogoh, muerto tras ser atropellado por un policía.

* Alberto Galván, jornalero Qom perteneciente a la comunidad Paraje El Colchón, cercana a Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a tiros y arrojado a las pirañas el 21 de enero de 2011.

* Mártires López, dirigente de la Unión Campesina, muerto el 14 de junio de 2011 en circunstancias dudosas, luego de ser atropellado dos días antes por un vehículo mientras circulaba en su moto por la ruta en Libertador General San Martín, Pcia. del Chaco.

* Celestina Jara y su nieta Natalia Lila Coyipe de 11 meses, también miembros de Potae Napocna Navogoh, muertas el 10 de diciembre de 2012 tras ser atropelladas por un gendarme quien no sólo no las auxilió sino que junto con sus acompañantes golpeó a Ricardo Coyipe, dirigente Qom y esposo de Celestina, para impedir que, aun estando malherido, les prestara ayuda.

* Imer Flores, de 12 años, miembro de la comunidad Qompi Naqona’a de Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a golpes por una patota el 5 de enero de 2013.

* Daniel Asijak, 16 años, sobrino del qarashe Félix Díaz de La Primavera, muerto en circunstancias dudosas mientras circulaba por la ruta en su moto, el 9 de enero de 2013.

También resultaron víctimas de hechos violentos, siendo gravemente heridos aunque no fallecidos, el propio Félix Díaz, atropellado el 9 de agosto de 2012 por un vehículo 4 x 4 propiedad de la familia en conflicto con su comunidad; su hijo Abelardo Díaz a quien un grupo de matones intentó degollar el 28 de junio de 2012; Samuel Garcete, un hombre de 48 con 9 hijos, perteneciente a la misma comunidad de Formosa, quien aún no se repone de las graves heridas recibidas en la represión del 23/11/2010; en los últimos días (12 de enero de 2013) se conoció un nuevo ataque a otro joven, Gerardo Rodríguez, en el Paraje El Colchón, Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco y a Omar Ávalos, de la comunidad Potae Napocna Navogoh quien fue atacado por varios criollos en el pueblo Laguna Blanca de la Pcia. de Formosa.

Todos los fallecidos eran ciudadanos argentinos pertenecientes al Pueblo Qom y han muerto en circunstancias dudosas, o asesinados. Tres de estas personas eran niños: Natalia Lila de 11 meses, Daniel Asijak de 16 años e Imer Flores de 12 años.

A lo anterior deben sumarse las amenazas verbales y ataques permanentes que sufren los miembros de estas comunidades, la quema sistemática de sus documentos y pertenencias, y otras acciones destinadas a atemorizar y a potenciar la impunidad de los criminales. Hace tan sólo unas horas se conoció el ataque y las amenazas sufridas por Héctor Alonso, también miembro de Potae Napocna Navogoh.

En la mayoría de los casos se han visto involucrados miembros de las agencias de seguridad estatales, que debieran salvaguardar, no amenazar, la integridad de todos los argentinos.

Todos estos casos han sido denunciados y están o debieran estar siendo investigados por los organismos correspondientes. Sin embargo, la reacción de los respectivos estados provinciales y de la justicia ha sido dispar, evidenciando lamentablemente en muchos casos llamativa indiferencia o incluso negligencia respecto de los crímenes cometidos contra indígenas en sus respectivos territorios.

A pesar de que existe un organismo específico, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), que debiera poder intervenir en los casos señalados, nos encontramos ante una escalada de violencia donde se exhibe la poca o nula capacidad de acción del Estado para arbitrar adecuadamente estos conflictos, violencias y abuso de derechos que hoy sufren estos Pueblos.

Sabemos que la violencia hacia el Pueblo Qom no es un fenómeno reciente. Luego de las conquistas militares en la región las comunidades originarias de las actuales provincias de Chaco y Formosa fueron confinadas en territorios escasos y reducidos, en los cuales la violencia no se detuvo, y que en algunos casos, además, fueron escenario de nuevas represiones y masacres, ya no en tiempos de “conquista” sino de “paz”, vinculadas a la extrema explotación laboral y a las alianzas entre propietarios, fuerzas armadas y sectores políticos (por ejemplo, las llamadas masacres de Napalpí 1924, Pampa del Indio 1933-4, El Zapallar 1935, La Bomba 1947, entre muchas otras que además de estar documentadas, son resguardadas en la historia oral de las comunidades).

Hoy los tiempos han cambiado y los Qom, como otros Pueblos Originarios, participan de muchos de los derechos de los ciudadanos argentinos, y se les reconocen derechos específicos en su calidad de Pueblos Indígenas (erróneamente llamados a veces minorías étnicas), como los de participación y consulta sobre los “intereses que los afecten”. Sin embargo, y a contramano de estos reconocimientos, las comunidades son constantemente presionadas para que abandonen los reducidos terrenos en los que fueron confinadas tras la conquista militar.

Y aquí es donde queremos llamar especialmente la atención de la Presidencia, ya que se trata de un problema de extensión nacional y que se ha venido incrementando dramáticamente en tiempos recientes: Todas las víctimas pertenecen a una región que se ha convertido en los últimos años en una renovada frontera de expansión económica principalmente para grandes grupos económicos ligados a los agronegocios, el petróleo y aunque en menor medida, el turismo. Muchas de ellas habían denunciado amenazas y abusos de la gendarmería nacional y distintos grupos armados, tanto policiales como parapoliciales. Los accidentes dudosos y los asesinatos han recrudecido en los últimos tres años, período en que las denuncias hechas por integrantes del Pueblo Qom se han hecho más visibles. Esto se debe a que los grupos armados que obedecen a empresarios y terratenientes actúan con impunidad, sin ser sometidos a investigación alguna y sin ser condenados por sus crímenes.

En todos estos casos, además, tanto los sobrevivientes de ataques similares como los familiares de las personas fallecidas señalan elementos de odio racial y xenofobia como una constante en el marco de estos ataques. Obvia decirlo, el odio racial no es un elemento aislado y propio de los victimarios, sino que es parte, lamentablemente, de un contexto que precede y posibilita tanto la ejecución de los crímenes como su impunidad.

La realidad de estas provincias que en estos días nos preocupa especialmente, tiene puntos en común con la de otras partes del país. Esto se debe a las condiciones que estructuraron las relaciones entre los Pueblos Originarios en todo el territorio, y la sociedad no indígena. Los Pueblos Indígenas poblaban el país originalmente y sufrieron todas las consecuencias negativas,  durante la conquista y luego con la colonización, que sufren aquellos que pierden las guerras territoriales. Durante el siglo veinte perdieron los últimos rincones de sus territorios y fueron obligados a sedentarizarse, o a vivir en colonias y reservas, en la mayoría de los casos obligados a vender su mano de obra en los ingenios azucareros, en las plantaciones de algodón o en las estancias de la Patagonia. En adelante, cobraron y cobran los peores salarios, sufrieron y sufren toda clase de injusticias, se morían y se mueren de enfermedades evitables como la tuberculosis, la leishmaniasis y las derivadas de la desnutrición, y han estado por décadas completamente arrojados al capricho de las patronales y sus mediadores.

Aún desde esta realidad estructural, los Pueblos Originarios compartieron con el resto de los argentinos muchas de sus luchas por la justicia. Hacia la década de 1970 surgieron agrupaciones políticas formadas por militantes indígenas, muchos de ellos integrados con partidos políticos y organizaciones sociales y sindicales de orientación popular, que además reivindicaban sus derechos culturales, económicos y sociales como indígenas. La dictadura cívico-militar golpeó y desarticuló parcialmente el movimiento indígena, que también luchaba por un mundo mejor, y varios de sus referentes fueron detenidos, desaparecidos y/o partieron al exilio. Hoy y desde el regreso de la democracia a nuestro país, reconocemos importantes avances, a tono con los foros internacionales, porque los Pueblos Indígenas resurgieron como nuevos sujetos de derechos humanos, entre los que se encuentran, reconocidos por la Constitución de nuestro país, el derecho a permanecer en sus territorios tradicionales con títulos legales y a gestionar los mismos bajo sus normas y costumbres. Vale además anotar que los Pueblos Indígenas no sólo son objeto de referencia de estos derechos sino que su palabra, a través de sus intelectuales, dirigentes políticos y líderes religiosos, enriquece, interpela y ayuda al resto de la ciudadanía a construir una sociedad mejor.

Sin embargo, en el norte de la Patagonia, los grupos económicos líderes, ligados a la explotación minera y petrolera, provocan de modo directo (por la violencia) e indirecto (por la contaminación del medio, la desocupación y la ruptura del entramado social) la expulsión de las familias del Pueblo Mapuche, que llevan una larga lucha sin haber sido escuchadas. Más aún, sus reclamos son sistemáticamente criminalizados, y son numerosos los dirigentes que en los últimos años –por dar el último caso, la comunidad Winkul Newen, cercanos a Zapala, el 28 de diciembre próximo pasado- vienen siendo detenidos y/o procesados, cada vez que se resisten a ser desalojados de sus campos. Es evidente que hoy, la principal respuesta que está dando el Estado a los reclamos indígenas por la defensa de sus tierras es la violencia y la represión, y estas comunidades, las más activas y organizadas políticamente, las que más luchan por la vigencia de sus derechos constitucionalmente reconocidos, pasan a vivir en peligro permanente.

Así, la comunidad de Chuschagasta en la Pcia. de Tucumán continúa esperando justicia por el alevoso asesinato de Javier Chocobar el 12 de octubre de 2009 a manos de un  terrateniente.

También aquellas comunidades indígenas que reclaman por sus territorios en forma conjunta con organizaciones campesinas, como sucede con aquellas nucleadas en el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) o el Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR), son hostigadas y periódicamente sacrificadas ante el avance de la propiedad privada (el mencionado Mario López del MOCAFOR, en 2010; y en Santiago del Estero, Sandra Juárez, fallecida de un  paro cardíaco frente a las topadoras el 13 de marzo de 2010; Cristian Ferreyra, campesino lule-vilela de San Antonio, asesinado el 16 de noviembre de 2011 a los 23 años; y Miguel Galván, campesino lule-vilela apuñalado en Simbol, en septiembre de 2012, estos últimos por sicarios reconocidos).

Lamentablemente, como Ud. sabrá, la lista de casos y víctimas en los Pueblos Indígenas es larga y no se agota en lo que aquí presentamos. Las incursiones armadas de particulares y parapoliciales en sus territorios, con intenciones de amedrentamiento, así como los ataques sexuales a sus jóvenes, niñas y niños, son moneda corriente en todo el país. Por eso apelamos a usted, para que utilice los recursos materiales y políticos de su gobierno para frenar esta situación. Si los gobiernos provinciales no pueden sacudir estas estructuras, debe ser el Estado nacional el que realice el cambio necesario. Si en un país como el nuestro, poblado por decenas de Pueblos Indígenas que son parte de la ciudadanía, se permite que se los siga asesinando, o que aparezcan muertos en situaciones altamente sospechosas y no se ponen todas las herramientas posibles a favor de la verdad, queda claramente afectada la política de derechos humanos que la mayor parte de la sociedad saluda, apoya y acompaña. 

Por todo esto, si bien no ignoramos la complejidad y antigüedad de la situación, reclamamos hoy al gobierno nacional y a los provinciales la implementación de medidas urgentes y decididas para:

· Utilizar todos los elementos a su alcance para que se haga justicia, en todos estos casos; incluyendo que se adopten medidas de reparación concreta y simbólica y que se garantice el trato debidamente respetuoso hacia sus dirigentes. La reparación debe partir del reconocimiento del genocidio histórico cometido contra los Pueblos Originarios, cuyas consecuencias se prolongan hasta nuestros días.

· Intervenir en la estructura sociopolítica y socioeconómica en la que se insertan las comunidades, dado que está comprobada la relación entre la promoción de los agronegocios, la explotación minera y petrolera, las concesiones inmobiliarias y turísticas, etc. y el incremento de la violencia contra los Pueblos Originarios. Frente a esto, existe legislación suficiente que dispone la consulta previa a estos Pueblos, a través de sus autoridades tradicionales, toda vez que se propongan planes de estas características que afecten sus territorios. El Gobierno nacional, así como los provinciales, tienen la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de la Constitución así como del Convenio 169 de OIT, entre otros acuerdos internacionales a los que la Nación adhiere, como un paso inicial en la evitación de la violencia económica y social.

· Intervenir en el contexto social para disminuir las acciones y discursos racistas, especialmente en los medios de comunicación, en la formación de las fuerzas de seguridad y en las expresiones de los representantes políticos, pues es imperioso reemplazar las ideas de superioridad racial y limpieza étnica que todavía perviven, por una pedagogía respetuosa de los derechos humanos y la vida.

· Por último, es urgente y necesario que el Gobierno Nacional condene moral y públicamente estos hechos aberrantes, para que no se repitan NUNCA MAS. Para comenzar a revertir la violencia histórica y garantizar, en el marco de un Estado pluricultural, una política de Derechos Humanos que asuma, en relación con los Pueblos Indígenas, su responsabilidad en la búsqueda permanente de verdad y justicia.

La saludamos respetuosamente,

1) Diana Lenton, DNI 17901607, antropóloga, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

2) Diego Escolar, DNI 18053150, antropólogo, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Mendoza.

3) Gabriela Nacach, DNI 22302241, antropóloga, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

4) Lorena Cardin, DNI  22.110.057, antropóloga, Universidad de Buenos Aires.

5) Valeria Mapelman, DNI 21482309, documentalista, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

6) Luciana Mignoli, DNI 27.147.941, periodista, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

7) Marcelo Musante, DNI 23467808, sociólogo, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

8)  Mariana Gómez, DNI 28170891, antropóloga, CONICET, Buenos Aires.

9)  Ana Vivaldi, DNI 25188169, antropóloga, Universidad Columbia Británica, Vancouver, Canadá.

10) Alexis Papazian, DNI 25791317, historiador, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

11) Gerardo Raschcovsky, DNI 11154312, estudiante de antropología, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

12) Darío Aranda, DNI 25905483, periodista, Buenos Aires.

13) Osvaldo Bayer, DNI 4031317, historiador y periodista, Buenos Aires.

14)  Ramón Navarro, DNI 12646312, músico, Asambleas Ciudadanas Riojanas, La Rioja.

15) Jorge Omar Steimbach, DNI 4579198, contador, Izquierda Socialista, Buenos Aires.

16)  Luis Piaggi, DNI 13235403, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

17) Claudia Salomón Tarquini, DNI 22.676.405, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, La Pampa.

18)  Luciano D'Addario, DNI 27727575, historiador, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.

19)  Nilo Cayuqueo, DNI 5516237, consultor en Desarrollo, Comisión Mapuche La Azotea, Los Toldos, Buenos Aires.

20) Florencia Roulet, DNI 14015409, historiadora, Buenos Aires, Ginebra, Suiza.

21) Ramón Minieri, DNI 5511376, escritor independiente, Departamento de Río Colorado, Río Negro.

22) Armando Aligia, DNI 11632231, físico, junta interna de ATE del Centro Atómico Bariloche, Río Negro.

23) Carlos Paz, DNI 22985982, historiador, FCH-UNCPBA, Tandil, Buenos Aires.

24)  José Luis Pope, DNI 13988121, periodista, Trelew, Chubut.

25) María de los Ángeles Vivardo, DNI 20499490, docente y antropóloga, GCBA, Ciudad de Buenos Aires.

26) Marcelo Giraud, DNI 20112286, geógrafo, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.

27) Karen Avenburg, DNI 28549080, antropóloga, Universidad Nacional de Avellaneda, Buenos Aires.

28)  Mónica Padin, DNI 11220972, arquitecta, Bariloche, Río Negro.

29)  Marina Lenton, DNI 21480775, ingeniera forestal y docente, Lago Puelo.

30)  Ricardo Silva C.I. 1960985-9 Uruguay Periodista

 

Defendemos: Cultura, Autodeterminación, Territorio e Identidad001 bandera 169

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28 enero 2013 1 28 /01 /enero /2013 14:42

Bose conservaba su lengua materna de raíz Pano y solía narrar cantando en ese idioma la historia de su pueblo, incluyendo el episodio del asesinato de su padre y de las matanzas que presenció.

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Bose era la última y única indígena boliviana amazónica que todavía conservaba parte del atuendo ancestral de los pueblos en aislamiento voluntario, luciendo en su rostro un septo nasal con una fina caña de tacuara atravesada por una pluma roja de tucán; y arreglaba su pelo a la antigua usanza pacahuara con un cerquillo en la frente. Se distinguía por su infaltable collar de perlas rosadas de plástico que, decía, había heredado de su madre. Junto con su esposo-primo-hermano Buca Yacu (los Pacahuara eran una etnia endogámica), Bose conservaba su lengua materna de raíz Pano y solía narrar cantando en ese idioma la historia de su pueblo, incluyendo el episodio del asesinato de su padre y de las matanzas que presenció en los años sesenta y setenta en su territorio despojado de Pando…

Sol de Pando ha confirmado el fallecimiento de la última indígena originaria Pacahuara, Bose Yacu, acaecido el pasado mes de diciembre en la comunidad de Puerto Tujuré, jurisdicción del municipio de Riberalta, Beni, lejos de su territorio originario en el departamento de Pando.

Con la muerte de Bose Yacu en el injusto destierro, el idioma Pacahuara ha desaparecido de la faz de la tierra, junto con las historias que contaba y cantaba esta heroína indígena que sobrellevó con dignidad y estoicismo el inminente exterminio de su pueblo, hecho del cual Sol de Pando advirtió a las autoridades y la opinión pública del país, en su edición impresa Nro. 18 publicada durante la segunda quincena de marzo del 2011, cuando este medio confirmó que los esposos Yacu decidieron no procrear descendencia en una especie de “suicidio étnico” con que los Pacahuara reaccionaron ante el despojo de su territorio originario en Pando (aunque también no se descarta que fueron esterilizados por los misioneros norteamericanos). Dicha publicación le costó a Sol de Pando tener que enfrentar una sañuda campaña de proscripción desatada abusivamente por el ministro Juan Ramón Quintana en contra de este medio autogestionario.

A mediados de la década de los setenta, durante la dictadura militar de Banzer, la familia de Bose Yacu fue “relocalizada” de la provincia Federico Román de Pando hacia una reservación Chacoba situada en la provincia Vaca Diez del Beni, en medio de un genocidio perpetrado contra este pueblo pandino por parte de avasalladores bolivianos, brasileños y norteamericanos que terminaron apropiándose del territorio Pacahuara para la extracción intensiva de madera, oro y castaña, entre otras riquezas pródigas en ese paraíso de la biodiversidad pandina, en el extremo noreste de la provincia Federico Román.  Actualmente en ese territorio “desindigenizado” existe una concesión maderera “saneada” por el Gobierno “plurinacional” que preside Evo Morales.

La memoria larga del exterminio

Los antropólogos Diego Villar, Lorena Córdova e Isabelle Combés, señalan en su libro “La reducción imposible: las expediciones del padre Negrete a los Pacaguaras” que en junio de 1969 el director del Instituto Lingüístico de Verano (ILV), había informado que “la tribu de los pacahuaras que vive en la zona del río Abuná (departamento de Pando) es perseguida por cazadores tanto brasileños como bolivianos”; y por tanto aquellos evangelizadores norteamericanos (que luego se demostró realizaban tareas “civilizatorias” como la esterilización de mujeres indígenas dentro un programa de control natal diseñado por la CIA desde las épocas de la dictadura barrientista), decidieron “relocalizar” a los Pacahuara hacia Puerto Tujuré, en la provincia Vaca Diez del Beni, en una reservación Chacoba establecida por los mismos evangelistas, vaciando de toda presencia indígena el rico territorio pacahuara en la provincia Federico Román de Pando, a fin de facilitar el asentamiento de capitales invertidos para la explotación intensiva de madera y otras riquezas naturales que abundan entre afluentes del río Orthon como son el río Negro y el río Pacahuara.

La persecución y asesinatos cometidos contra los líderes pacahuaras por sicarios brasileños y paramilitares bolivianos, ante la complacencia de las autoridades gubernamentales de esa época, fue el pretexto aprovechado por los evangelistas norteamericanos para “reducir” a los Pacahuara, después de varios siglos en los que esa nación había resistido y evadido exitosamente los fallidos intentos cristianizadores de misioneros jesuitas y franciscanos.

Entre los siglos XVII, XVIII y XIX curas españoles como los frailes Francisco Xavier Negrete, fray Martín Pueyo y el padre Nicolás Armentia, libraron batallas de astucia y perseverancia con los irreductibles Pacahuara que se negaban a renegar contra sus propios dioses animistas, a cubrir su natural desnudez como pueblo nómada en aislamiento voluntario, a hablar un idioma diferente al suyo y a adoptar nombres y apellidos castellanizados en detrimento de su identidad colectiva e individual.

Los jesuitas y franciscanos en la época de la Colonia y en el primer siglo republicano, crearon las llamadas “reducciones” donde los indígenas de distintas etnias de la Amazonia, tentados por abalorios y chucherías con que alucinaban a los inocentes “infieles”, eran obligados a vestir ropas “decentes” y bautizados a la fuerza. Son célebres las misiones de Cavinas, Exaltación, Ixiamas y Reyes, entre otras, donde los curas intentaron “uniformizar” religiosa, lingüística y culturalmente a etnias como los Tacana, Moxos, Baures, Movimas, Etirumas, Tapacuras, Itonamas, Huarayos, Canichanas, Bolepas, Hericecobonos, Rotoroños, Pechuyos, Coticiaras, Meques, Mures, Sapis, Cayubabas, Canacures, Ocoronos, Chumannos, Mayacamas, Tibois, Nayras, Norris, Pacahuaras, Pacanabos, Sinabos, Cuyzaras y Cabinas, que son algunos de los grupos étnicos citados por el cosmógrafo Cosme Bueno en 1773. Muchas de estas etnias, pertenecientes a las matrices lingüísticas Pano y Tupiguaraní, ya no existen en nuestros días.

Los Pacahuara fueron los más indóciles e irreductibles entre todas las etnias originarias de la selva boliviana, en virtud a su fortaleza numérica y cultural que dominaba en todo el norte amazónico del país. Ya en 1764 se tienen referencias de la violencia etnocida que provocaba la existencia libertaria y nómada de los Pacahuara dueños del vasto bosque, cuando el jesuita Eusebio Mejía, prefecto de la reducción de Ixiamas, “llega a cortar las orejas y a matar a unos indios indóciles (pacahuaras) que no quieren obedecerle”.

En octubre 1796, el padre Negrete había logrado introducir a 43 pacahuaras en la reducción de Exaltación donde coexistían bajo el signo de la cruz cristiana indígenas de otras etnias como los Cavineños, Itonamas, Esse Ejjas y Tacanas. Negrete bautizó a los pacahuaras “reducidos” cambiándoles sus nombres; a un indígena originalmente llamado Yona lo nombró Timoteo, a otro de nombre Coya lo llamó José, y un tal Buca comenzó a llamarse Rafael. Entre las mujeres pacahuaras bautizadas, Yuca se llamó Isabel, Naba se hizo Manuela y a Bari la llamó Josefa. Los apellidos les serían dados por sus futuros patrones en las haciendas feudales: Suárez, Soria, Gómez, etcétera.

La madre de Bose Yacu

OtraPacahuara.jpgEl modo de vida cristiano de aquellos pacahuaras “reducidos” sería muy efímero. No eran indios para vivir entre cuatro paredes. Cedían a las tentaciones de los curas sólo para obtener utensilios y herramientas que atraían su interés práctico y luego huían furtivamente de las reducciones cristianas multiétnicas para desvestirse nuevamente y vagar libres y a sus anchas en el infinito bosque mezclándose con la demás fauna sin más pretensión que ser tan intangibles como la naturaleza pura.

El advenimiento de la República y sus secuelas bélicas especialmente tras las guerras del Acre y del Chaco, sustituyó la presencia “civilizatoria” de la cruz católica en la Amazonia indígena con las armas de un ejército creado para imponer los intereses del capital depredador. En la era del caucho, potentados como Nicolás Suárez expandieron su emporio extractivo en las áreas más pródigas del bosque amazónico, cuyo centro era nada menos que el territorio indígena Pacahuara en el extremo norte de Pando. En la provincia Federico Román, el cantón Manoa por donde atraviesan los ríos Negro y Pacahuara, colinda con Cachuela Esperanza, ya en el municipio beniano de Guayaramerín, donde el imperio cauchero de Nicolás Suárez tenía su principal base de operaciones, chocando violentamente con los indígenas Pacahuara a quienes Suárez pretendía, además de cristianizarlos, incorporarlos como pongos (siervos) de sus haciendas gomeras.

En 1906, finalizada la guerra del Acre que favoreció a Suárez gracias al heroísmo de flecheros indígenas tacanas que expulsaron a los brasileños de sus barracas gomeras de Porvenir, el explorador Percy Fawcett registró testimonios acerca de que los ríos Abuná y Acre, en el actual territorio de Pando, se hallaban “infestados de pacahuaras” y que en Cachuela Esperanza, base de los hermanos Suárez, se veían canoas con pacahuaras “enteramente vestidos con sus pinturas de guerra”. En los años 20, el hermano de Nicolás Suárez, Gregorio, fue atrapado por unos guerreros pacahuaras que lo mataron en un acto de guerra territorial. En represalia, para vengar la muerte de su hermano, Nicolás Suárez organizó tropas del Ejército que le debía su existencia en esta región tras la guerra del Acre, y con apoyo de sicarios brasileños y paramilitares nativos, ese Ejército feudal desató una despiadada persecución contra los indígenas panos, en una frontal guerra de exterminio que duró todo el siglo XX y se prolongó hasta nuestros días incluso.

Una derrota indígena en el “Estado Plurinacional”
Bose y Buca Yacu son descendientes directos de aquellos guerreros indomables que resistieron cinco siglos de un coloniaje que se salió con la suya al fin, a pesar del rimbombante discurso descolonizador del actual régimen populista boliviano. A estos últimos indígenas Pacahuara les tocó enfrentar la batalla final de la guerra de exterminio desatada contra ellos por la “civilización” moderna, traicionados y burlados por un “Estado Plurinacional” que los exhibe como una de las 36 naciones y lenguas originarias reconocidas por la actual Constitución Política, sin impedir en absoluto su anunciada extinción.

Aunque no está debidamente certificado y esclarecido el momento preciso en que los últimos pacahuaras fueron desterrados de Pando con “ayuda” de las ONG’s vinculadas al ILV y la CIA —evidencias fotográficas indican que fue en 1973–, se sabe que los misioneros evangélicos norteamericanos Guy East y Gilbert Prost fueron quienes inicialmente “redujeron” a los indígenas Chácobo (parientes lingüísticos de los Pacahuara) en una aldea de Puerto Tujuré que se irá poblando, entre 1955 y 1980, con varias parcialidades indígenas dispersas. “Pronto se suma un poco más al norte un pequeño grupo de pacahuaras —un hombre casado con sus dos hermanas y sus respectivos hijos— al borde de la extinción, debido a las epidemias y los conflictos con los caucheros, que son contactados en la margen izquierda del río Negro”, informan Villar, Córdoba y Combès.

Aquellos pacahuaras “contactados” por East y Prost eran, evidentemente el padre de Buca Yacu y sus dos esposas, una de ellas madre de Bose. Una de las hermanas casada con Papa Yacu es la madre de Buca y la otra hermana de esa relación polígama es la madre de Bosé que al enviudar se casó con el cuñado. El padre de Bose, hermano de Papa Yacu, murió asesinado en los bosques de Pando.

El resto de los pacahuaras sobrevivientes de la masacre se irán sumando a las aldeas chacobas en los años siguientes, hasta mediados de los setenta; algunas parcialidades huirán al Brasil y otras permanecerán nómadas hasta desaparecer, dejando su territorio en la provincia pandina a merced de los inversionistas privados favorecidos por tan frontal exterminio.

Este proceso, indudablemente, se ejecuta de manera definitiva durante la dictadura del general Banzer, cuando comienzan a aparecer las primeras barracas castañeras y concesiones forestales libres de la incómoda presencia indígena en el ancestral territorio Pacahuara.

Los norteamericanos, y posteriormente misioneros suecos, llegaron a crear tres reducciones agrarias cerca a Riberalta donde juntaron a Chacobos y Pacahuaras: Puerto Tujuré, el principal refugio destinado a las familias pacahuaras, además de Alto Ivón y Cachuelita.   En la comuna de Puerto Tujuré constituida por cuatro rústicas cabañas, viven Bose y Buca Yacu junto con la hermana de ambos, Shaco Pistia, conocida con el nombre cristiano de Guadalupe, quien tiene un hijo llamado Raúl Chávez que se casó con una muchacha chacoba llamada Muha, iniciando una zaga de mestizaje inminente.

A cinco kilómetros de distancia, informa el periodista Remberto Terrazas Pareja, en la comunidad chacoba de Alto Ivon, junto a sus hijos viven las otras hermanas de Bosé y Buca: Baji y Busi Pistia; mientras que a 32 kilómetros de Puerto Tujuré, en Cachuelita, se estableció Maro junto a sus tres hijos y dos nietos.

Los pacahuaras suman 22 personas“ —explicita Terrazas Pareja—: “seis son los pacahuaras originarios, Busi y Buca no tuvieron descendencia, Busi Pistia, Shaco Pistia (Guadalupe), Baji y Maro con parejas del pueblo Chácobo tuvieron 10 hijos los que le dieron seis nietos”.

En octubre del 2009, Bose y Buca Yacu se adscribieron a una demanda judicial de acción popular interpuesta en un juzgado de Cobija por la Central Indígena de Pueblos Originarios de la Amazonía de Pando (Cipoap), demandando al Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra) y a la Autoridad de Fiscalización de Bosques y Tierras (ABT) se restituya el territorio originario Pacahuara en este departamento, actualmente saneado como una concesión maderera detentada por la empresa Mabet. El juicio no prosperó debido a intereses de unos supuestos loteadores no indígenas que pretendían beneficiase de los recortes impuestos por el Gobierno a la concesión maderera para introducir en ella asentamientos campesinos agrarios, pese a que las concesiones forestales son tierras fiscales no disponibles para la agricultura. Tales intereses agrarios se cruzaron con la aspiración territorial manifiesta de los sobrevivientes Pacahuara para retornar a su bosque originario en Pando.

En el confuso proceso judicial de octubre del 2009 no estuvo claro si la reivindicación territorial debía suponer el retorno de los Pacahuara desterrados en Puerto Tujuré, Alto Ivón y Cachuelita; o permitir el asentamiento de una supuesta parcialidad nómada dispersa en Pando que, al parecer, en realidad no existe.

Con visibles características de una extorsión muy al estilo oficial, la empresa Mabet fue obligada a ceder como un forzoso “recorte” aproximadamente 69.500 hectáreas, de las 293.975 inicialmente concesionadas, reduciéndose la concesión a una superficie de 224.504 hectáreas. Las áreas recortadas beneficiaron con títulos agrarios a ocho comunidades de campesinos colonos vinculados políticamente con el Gobierno. Varias de esas comunidades están constituidas por campesinos evangelistas provenientes del occidente del país y que conforman una leal masa electoral manejada personalmente por el Ministro de la Presidencia.

Los sobrevivientes Pacahuara de Alto Ivón —encabezados por Bose y Buca Yacu— intentaron acceder a un recorte en Mabet a fin de retornar, después de casi 40 años, a su territorio originario en Pando. Curiosamente el Gobierno, a pesar de la voluntad positiva de Mabet, no consideró la posibilidad de salvar del mestizaje y la extinción etno-cultural a los Pacahuara desterrados en la reservación Chacoba del Beni, al considerarlos excesivamente minoritarios y con nula importancia electoral, con lo cual se consumó el inminente exterminio desatado por la dictadura de Banzer.

Lo más alarmante del caso es que la política gubernamental dirigida por el ministro Quintana con respecto a los derechos territoriales indígenas en la amazonia boliviana, en ningún momento aplicó el precepto constitucional de priorizar esos derechos ante todo, tal cual establece el artículo 31 de la Constitución Política del Estado Plurinacional:

  1. Las naciones y pueblos indígena originarios en peligro de extinción, en situación de aislamiento voluntario y no contactados, serán protegidos y respetados en sus formas de vida individual y colectiva.
  2. Las naciones y pueblos indígenas en aislamiento y no contactados gozan del derecho a mantenerse en esa condición, a la delimitación y consolidación legal del territorio que ocupan y habitan.

La aplicación simple y llana de este precepto constitucional habría implicado el desarrollo de una política de protección a uno de los pueblos indígenas más vulnerables de Bolivia y en peligro inminente de extinción, con el establecimiento de un Santuario Pacahuara dentro un razonable recorte en la misma concesión Mabet, tal como sugirió la dirección de Sol de Pando al ministro Quintana en el 2009, lo que habría posibilitado revertir eficazmente y muy a tiempo el etnocidio desatado por Banzer. En Brasil y Perú, si bien no existe una Constitución indigenista tan avanzada como la de Bolivia, los pueblos amazónicos en aislamiento voluntario y los que se hallan en vías de extinción son protegidos por el Estado mediante parques nacionales y santuarios de biodiversidad que garantizan el repoblamiento de pueblos disminuidos en su lucha por sobrevivir. La etnia de pescadores Enawene Nawe originaria del Mato Grosso brasileño tenía una población de tan sólo 97 individuos en 1974, a consecuencia del avasallamiento empresarial, pero la delimitación de un área de intangibilidad para su protección permitió que ese pueblo amazónico incremente su población a 500 habitantes que continúan reproduciendo su cultura y su estilo de vida sin perder ninguna esperanza de continuar siendo una nación con territorio propio, autónoma e intangible respecto al Estado “civilizado”.

Actualmente los miembros de la etnia Pacahura como tal, no pasan de 20 personas, casi en su mayoría aculturados o mestizados con los chacobos. Tras la muerte de Bose, el idioma originario Pacahuara sólo es practicado por Buca. Los resultados del Censo 2012 darán la última palabra sobre la realidad numérica de esta población en vías de inminente extinción.

Al operador principal del Gobierno en nuestra Amazonia, sumido en las contradicciones de una mentalidad clientelar que no es distinta a la del banzerismo, no le interesó aplicar el dispositivo constitucional para salvar de la extinción a los Pacahuara. Bose Yacu murió, así, con la esperanza perdida.

En octubre del 2009, Bose y Buca Yacu se adscribieron a una demanda judicial de acción popular interpuesta en un juzgado de Cobija por la Central Indígena de Pueblos Originarios de la Amazonía de Pando (Cipoap), demandando al Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra) y a la Autoridad de Fiscalización de Bosques y Tierras (ABT) se restituya el territorio originario Pacahuara en este departamento, actualmente saneado como una concesión maderera detentada por la empresa Mabet. El juicio no prosperó debido a intereses de unos supuestos loteadores no indígenas que pretendían beneficiase de los recortes impuestos por el Gobierno a la concesión maderera para introducir en ella asentamientos campesinos agrarios, pese a que las concesiones forestales son tierras fiscales no disponibles para la agricultura. Tales intereses agrarios se cruzaron con la aspiración territorial manifiesta de los sobrevivientes Pacahuara para retornar a su bosque originario en Pando.

En el confuso proceso judicial de octubre del 2009 no estuvo claro si la reivindicación territorial debía suponer el retorno de los Pacahuara desterrados en Puerto Tujuré, Alto Ivón y Cachuelita; o permitir el asentamiento de una supuesta parcialidad nómada dispersa en Pando que, al parecer, en realidad no existe.

Con visibles características de una extorsión muy al estilo oficial, la empresa Mabet fue obligada a ceder como un forzoso “recorte” aproximadamente 69.500 hectáreas, de las 293.975 inicialmente concesionadas, reduciéndose la concesión a una superficie de 224.504 hectáreas. Las áreas recortadas beneficiaron con títulos agrarios a ocho comunidades de campesinos colonos vinculados políticamente con el Gobierno. Varias de esas comunidades están constituidas por campesinos evangelistas provenientes del occidente del país y que conforman una leal masa electoral manejada personalmente por el Ministro de la Presidencia.

Actualmente los miembros de la etnia Pacahura como tal, no pasan de 20 personas, casi en su mayoría aculturados o mestizados con los chacobos. Tras la muerte de Bose, el idioma originario Pacahuara sólo es practicado por Buca. Los resultados del Censo 2012 darán la última palabra sobre la realidad numérica de esta población en vías de inminente extinción.

Al operador principal del Gobierno en nuestra Amazonia, sumido en las contradicciones de una mentalidad clientelar que no es distinta a la del banzerismo, no le interesó aplicar el dispositivo constitucional para salvar de la extinción a los Pacahuara. Bose Yacu murió, así, con la esperanza perdida.

 

De Banzer a Quintana

El gobierno de Evo Morales tenía todas las condiciones favorables para salvar de su inminente extinción a la nación Pacahuara. El artículo 31 de la Constitución, adscrito a la Declaración Universal de los Derechos Indígenas de la ONU, le permitía repoblar el ancestral territorio indígena en Pando y experimentar en ese laboratorio de la biodiversidad amazónica un modelo revolucionario de reconstitución cultural Pacahuara que abarcaría no solamente el rescate de un idioma casi extinto, sino ante todo su propia reproducción vegetativa en términos de fortalecer la identidad étnica encarnada heroicamente por Bose y Buca Yacu.  Esta iniciativa, rechazada por Quintana con displicencia castrense, se hubiera facilitado además con la predisposición manifiesta de la empresa Mabet de ceder partes de su concesión para albergar a los últimos pacahuaras en un santuario étnico a orillas de los ríos Negro y Pacahuara de Pando.  Para Quintana era más importante y rentable políticamente disponer los recortes arrancados a Mabet en beneficio de agricultores de interior del país dentro una pragmática estrategia de proselitismo electoral.

En el colmo de este continuismo banzerista en la estrategia etnocida, Quintana usó dineros de la cooperación externa destinada a la defensa y protección de los pueblos indígenas vulnerables, para fines estrictamente proselitistas, partidarios y personales.

Durante la gestión de Quintana en el Ministerio de la Presidencia entre los años 2006 y 2010, funcionó en dicho Ministerio, financiado con recursos donados por el gobierno de Dinamarca, una unidad denominada “Componente de Transversalización Indígena” creada para promocionar los derechos constitucionales de los pueblos indígenas dentro el Estado Plurinacional, en reemplazo del Ministerio de Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios creado por el anterior régimen de Sánchez de Lozada. El tema indígena no debía circunscribirse a un solo Ministerio de modo aislado, sino ser transversal en el conjunto de la estructura estatal bajo un concepto interministerial. Para facilitar el trabajo con los otros ministerios involucrados en el componente (Educación, Defensa, Salud, Justicia y Trabajo), el Ministerio de la Presidencia estableció un equipo de consultores y se suscribieron los respectivos convenios, también para los temas de difusión y pueblos vulnerables.

La cooperación danesa (Danida) desembolsó en el 2006 un total de 2’655.071 dólares que permitieron organizar una red institucional y de consultorías orientadas a transversalizar los derechos indígenas como prioridad estatal, en ajuste a la Constitución Política y la Declaración Universal de los Derechos Indígenas de la ONU y la Convención 169 de la OIT.

Pero aquellos fondos fueron malversados por Quintana con fines exclusivamente electorales y de mera propaganda gubernamental, mediante “foros”, “seminarios” y lujosas publicaciones pletóricas de imágenes originarias, entre otros suntuosos gastos a nombre de la “transversalización indígena”,  que en ningún momento y de ninguna manera fortalecieron los derechos sociales y territoriales de los pueblos vulnerables y en vías de extinción.

 

Si se hubieran cumplido los términos bajo los cuales Dinamarca donó aquellos millonarios recursos para el Componente de Transversalización Indígena, los Pacahuara no tendrían que haberse extinguido de ninguna manera. Una nación sin territorio propio, sin autonomía territorial, independientemente de su cantidad de habitantes, está condenada a dejar de ser nación. Las responsabilidades de Quintana en este tema son tan insoslayables como en otros casos; pero también su impunidad está garantizada gracias a la proverbial indolencia cómplice del presidente Evo Morales. La historia los juzgará.

El informe de la cooperación danesa (Danida) sobre los resultados de gestión en el Componente de Transversalización Indígena es pesimista. El documento presentado con un prefacio de Morten Elkjær, Embajador de Dinamarca en Bolivia, sostiene al respecto que “la puesta en funcionamiento del componente de transversalización tuvo dificultades desde su inicio… El contexto de conflicto social y político que vivió el país en los últimos años, determinó la realización de sucesivos procesos electorales (referendos por autonomías departamentales, revocatorios de mandato, aprobatorio de la nueva Constitución y elecciones generales, entre otros) que, sin duda, afectaron el normal funcionamiento de las instancias estatales en general e imposibilitaron realizar el trabajo previsto con los departamentos y municipios, especialmente en tierras bajas”. En otras palabras, la Transversalización Indígena manejada por Quintana fue atravesada por gastos electorales y campañas proselitistas durante todo el tiempo que duró ese programa tan estratégico para el proceso de cambio.

Danida decidió suspender su colaboración financiera y la oficina  creada para promocionar, proteger y defender los derechos indígenas fue definitivamente cerrada en el 2010.

En la etapa “Ademaf” (un aparato de inteligencia encubierta en tareas productivas) tras su repliegue del Ministerio de la Presidencia, el ex militar promovió la creación de dos empresas estatales en Riberalta, EBA (procesadora de almendra) y EBO  (comercializadora de oro). Mediante dichas empresas se tendió un cerco prebendal sobre los pacahuaras de Puerto Tujuré, usando la imagen de estos indígenas en agonía como parte de las nuevas estrategias proselitistas del “hombre fuerte” de la amazonia. A Bose Yacu se la mostró recibiendo feliz lamparitas solares donadas por la cooperación alemana (GTZ), radio-transistores y otros regalitos y abalorios que mellaron su inocencia indígena. Quintana reproducía así las tácticas etnocidas de los curas coloniales del siglo XVIII y de los evangelizadores norteamericanos del siglo XX que buscaban a toda costa reducir a su mínima expresión la autonomía indígena. El entonces director de Ademaf llevó a Evo Morales hasta Puerto Tujuré y le sacó fotos junto a Bose Yacu.

Ya de retorno en el Ministerio de la Presidencia, en pleno fragor del conflicto del Tipnis, en marzo del 2012 Quintana llevó a Buca Yacu al Palacio Quemado junto con una delegación indígena cooptada por el ex militar, y Buca  quedó impactado con semejante experiencia de sentarse en el mismo trono del gran hermano Evo. De ese modo Bose y Buca Yacu, diría Quintana, tenían algo más que un añorado territorio para su esmirrada nación selvática: el majestuoso Estado bajó hacia ellos llevándoles su “poder y placer”, más que eso no se podía pedir. Y  Evo ganó los 20 votos pacahuaras para las próximas elecciones; al menos los de Buca y Bose, agradecidos por tanta gentileza estatal.

La habilidad castrense de Quintana le ha permitido usar aquellas viejas tácticas de reducción y sometimiento, que son las mismas que se usaron durante la dictadura de Banzer para doblegar a los pueblos indígenas. No en vano Quintana trabajó estrechamente para Banzer bajo las órdenes de Fernando Kieffer en el Ministerio de Defensa.

Durante el último gobierno de Hugo Banzer Suárez, Juan Ramón Quintana realizó una consultoría para el Ministerio de Defensa produciendo un estudio que, a iniciativa del entonces ministro Fernando Kieffer, dio paso a la creación de una “Unidad de Análisis Estratégico”. Dicha Unidad terminó siendo dirigida por el propio Quintana con una oficina que Kieffer le asignó en el mismo edificio del Ministerio de Defensa. Desde ese momento Quintana comenzó a ejercer como asesor de Banzer en materia de Seguridad e Inteligencia, celebrando reuniones periódicas con el entonces Presidente de la República y el ministro Kieffer. Queda constancia de esa vinculación contractual de Quintana con el gobierno de Banzer en el archivo ministerial de contrataciones, así como en el Sicoes, el Sigma y en planillas de pago respectivas. Aquella “Unidad de Análisis Estratégico” que Quintana diseñó para Banzer, contenía exactamente los mismos elementos teóricos y doctrinales que el ex militar aplicaría luego en su diseño coercitivo de “Ademaf”, esta vez al servicio de Evo Morales.

Nos preguntamos si el Ministro de la Presidencia y el Presidente del Estado Plurinacional estuvieron en el velorio y el entierro de Bose Yacu. O si al menos le mandaron una corona de flores.

 

Se fue de esta Vida, pero NO la Perdimos

 

 

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28 enero 2013 1 28 /01 /enero /2013 14:34

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Comunidad Mapuche del lof Külche Mapu han iniciado un proceso de recuperación y re-articulación y control territorio ancestral Külche Mapu, ocupado en la actualidad por forestales Valdivia y empresas agrícolas.

Además en la misiva desmienten tajantemente mantener negociaciones ni reuniones con las Forestales usurpadoras, también denuncia  presencia de policías en la entrada principal de su comunidad antes estos hechos de amedrentamiento detallan que su camino sera  la autodefensa a través de sus konas y llevar acciones bajo la senda del Weichafe.

Finalizan Emplazando al estado chileno por su responsabilidad histórica de usurpación y despojo que conllevó al empobrecimiento de la nuestra Nación-Pueblo Mapuche y Saludan a las comunidades que llevan un proceso de recuperación digno con autonomía y control territorial, tanto en el Gulu Mapu como el Puel mapu y solidarizan con los presos Políticos encarcelados por el estado chileno y principalmente a los que se encuentran en huelga de hambre.

Reproducimos Comunicado

Hoy, 27 de enero de 2013, 21:30 horas, declaramos a nuestro pueblo nación Mapuche, al pueblo chileno, opinión pública internacional, como Lof Külche lo siguiente:
 
1.- Que hemos iniciado un proceso de recuperación y rearticulación de la totalidad del territorio ancestral Külche Mapu, ocupado en la actualidad por forestales y empresas agrícolas, destruyendo hasta los espacios sagrados de nuestra Ñuke Mapu. Es por eso que desde hace 4 meses hemos estado realizando actividades laborales productivas dentro del predio forestal Pedro Valdivia, haciendo hincapié en nuestro Ngülam Mapunche, expresando nuestra convicción y derecho legítimo al control territorial.
 
2.- QUEREMOS DESMENTIR LA INFORMACION PUBLICADA POR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN HOY 27 DE ENERO DEL 2013 ENTREGADA POR CARABINEROS EN CONJUNTO CON FORESTAL DE VALDIVIA. ACLARAMOS QUE NO EXISTE NINGUNA REUNIÓN AJENDADA CON LA FORESTAL Y QUE HEMOS DETECTADO LA PRESENCIA DE FUERZAS ESPECIALES DE CARABINEROS APOSTADOS EN UNA DE LAS ENTRADAS DE NUESTRO LOF ASI COMO TAMBIEN LAS REITERADAS RONDAS DE CARABINEROS AL PREDIO FORESTAL.
 
Cabe mencionar que el día sábado 26 de enero de 2013, al ingresar a nuestro territorio en recuperación descubrimos la destrucción total de nuestra ruka. Llegando al lugar, Carabineros trató infructuosa y engañosamente recabar información de las personas que se encontraban en el lugar.
 
Así mismo como le aclaramos, dejamos de manifiesto con este comunicado que no nos dejaremos amedrentar por las hostilidades del estado chileno ni de la empresa. También queremos dejar en claro que la recuperación no se va a llevar por medio de la comunidad jurídica del sector de Lumaco ya que esta es solo la forma organizacional impuesta por el estado en nuestro territorio.
 
3.- Rechazamos rotundamente la intervención o inversiones capitalistas en nuestro territorio, que dañan la tierra y la sobreexplotan: produciendo sequías , contaminación por el uso de agroquímicas dañando irreversiblemente nuestros Ngen Mapu. Es por eso que aclaramos nuestra posición de defender y luchar contra toda invasión que atente con nuestro vivir Mapuche.
 
4.- Emplazamos al estado chileno por su responsabilidad histórica de usurpación y despojo que conllevó al empobrecimiento de nuestra Nación-Pueblo Mapuche. Considerándolo un estado genocida, rechazamos categóricamente la integralidad de la institucionalidad chilena: su estado, sus gobiernos de turnos y todos los partidos, así como también todos sus organismos y programas supuestamente dedicados al desarrollo de nuestro pueblo, como es CONADI, con sus programas asistencialistas (ADI y otros), que no es otra forma de invasión y desarticulación de nuestras comunidades.
 
5.- Reafirmamos nuestra disposición a la autodefensa a través de nuestros konas y llevar acciones bajo la senda del Weichafe.
 
6.- Saludamos a las comunidades que llevan un proceso de recuperación digno con autonomía y control territorial, tanto en el Gulu Mapu como el Puel mapu y como Huilliche, saludamos también a las comunidades de la zona que están luchando por sus territorios, igualmente saludamos a todos nuestros Peñi encarcelados por el estado chileno y principalmente a los que se encuentran en huelga de hambre.
 
FUERA LAS FORESTALES, MINERAS, HIDROELECTRICAS, COMPLEJOS TURISTICOS, LATIFUNDISTAS, PESQUERAS INDUSTRIALES Y CELULOSAS
LIBERTAD A LOS PRESOS POLITICOS MAPUCHE
POR LA LIBERACION NACIONAL MAPUCHE
 
WEWAIÑ
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