7f556ba5a7ae285ded665205139c3f51.mp3
El objetivo general del proyecto es contribuir a la conservación y la producción sustentable de bienes y servicios productivos y ambientales del bosque nativo, en el ámbito de las explotaciones agropecuarias.
El monte nativo se encuentra presente en unas 750.000 ha del territorio de Uruguay, ocupando áreas parciales en 15.000 explotaciones agrícola-ganaderas, acompañando con diversas modalidades los cursos de agua, serranías, y otros paisajes específicos. Provee en estas explotaciones principalmente leña, madera para alambrados y construcciones rurales, abrigo y sombra para el ganado. Constituye una de las principales fuentes de diversidad de la flora y fauna regional, cumple funciones centrales para la conservación de los cursos de agua, contribuye a la reducción de los gases de efecto invernadero.
Objetivo específico 1. Mejorar el sistema de incentivos económicos para el pequeño productor.
Objetivo específico 2. Difundir en los productores rurales y el conjunto de la sociedad el conocimiento del ecosistema monte nativo y de los beneficios que presta.
El proyecto se realiza en el marco de un consorcio de instituciones integrado por el Centro Interdisciplinario de Estudios Sobre el Desarrollo (CIEDUR), que tiene a su cargo la Coordinación General; la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, el Programa de Producción Responsable, el Gobierno local del Departamento de Paysandú, y Central Lanera Uruguaya.
Cuenta con el apoyo del Programa de Subvenciones para Ecosistemas (EGP en idioma inglés), de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN NL).
Se aplica en cuatro departamentos de Uruguay, Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro. La ejecución se extenderá hasta fines del año 2010.
Antecedentes del Proyecto
Uruguay, en relación a su población, es un país rico en recursos naturales y, a consecuencia de la importancia de la ganadería extensiva durante los dos últimos siglos, éstos se encuentran en un grado de relativa baja transformación por la acción humana. El bosque nativo -ecosistema muy biodiverso, que se presenta asociado al bioma pampa- se encuentra presente en el 4% de la superficie del país. Abarca 750.000 hectáreas,ocupando áreas parciales en 15.000 explotaciones agrícola-ganaderas, acompañando con diversas modalidades los cursos de agua, serranías, y otros paisajes específicos. El bosque se extiende –localizadamente- en el territorio de Uruguay, y con variantes en regiones vecinas de Argentina (Provincias de Entre Ríos y Corrientes), y sur de Brasil (Estado de Río Grande del Sur).
América del Sur en general, y el MERCOSUR en particular, constituyen un territorio con un alto potencial para la producción de productos básicos. Las diversas fronteras agrícolas amenazan ecosistemas de altos valores de conservación al igual que a comunidades locales asentadas desde tiempo inmemoriales. En ese contexto, y coincidiendo con funciones significativas que cumple el bosque nativo en términos productivos, sociales y ambientales, existen en curso fuertes amenazas para su degradación y destrucción, tanto en Uruguay, como en la región. Así, las plantaciones forestales industriales monoespecíficas, y la expansión continua de la agricultura extensiva, liderada por el cultivo de soja, son la base de masivas inversiones directas; en la próxima década que se está iniciando, las obras para la acumulación y distribución de aguas para riego se sumarán como otro factor de gran amenaza para el monte nativo.
Las dificultades generales para generar empleo y asegurar condiciones de vida aceptables para amplios sectores de la población en el sector urbano, indican la conveniencia de extremar esfuerzos para que los pequeños productores y sus familias continúen ligados a sus explotaciones agropecuarias, y realicen una gestión sustentable de sus recursos.
Se propone una intervención en cuatro departamentos de Uruguay: Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro. Allí se encuentra el 21% de la superficie de monte nativo del país, 8629 explotaciones agropecuarias, y residen 32.367 pobladores rurales y 27 738 trabajadores (Censo Agropecuario 2000). La mitad de las explotaciones tienen superficies menores a 100 hectáreas, correspondiendo a pequeños productores familiares. El uso de la tierra predominante en estas pequeñas explotaciones es la ganadería de vacunos y lanares; en algunas regiones las explotaciones son agrícola-ganaderas, combinando cultivos cerealeros y ganadería. En general el trabajo es aportado por el productor y miembros de su familia.
El bosque nativo es una fuente tradicional de productos y servicios de valor económico para las explotaciones que lo contienen; provee en estas explotaciones principalmente leña, madera para alambrados y construcciones rurales, abrigo y sombra para el ganado; también de formas de vida de subsistencia, de recreación y turismo interno para los sectores populares del campo y la ciudad, que los definimos como “usuarios” corrientes del ecosistema: son productores de miel que no poseen tierra, explotadores (montaraces) de leña, carbón, y maderas que trabajan contratados por los propietarios; pescadores y cazadores, recolectores de plantas medicinales, turistas populares, etc.
Un conjunto de ONGs se interesan tanto por la conservación del bosque nativo, como por componentes determinados del ecosistema (flora, aves, mamíferos).
El monte nativo constituye una de las principales fuentes de diversidad de la flora y fauna regional, cumple funciones centrales para la conservación de los cursos de agua, contribuye a la reducción de los gases de efecto invernadero (servicios ambientales).
En la identificación de la acción propuesta, coinciden tanto la perspectiva de los beneficiarios directos y finales, como los valores intrínsecos del ecosistema que están en juego. La acción se inscribe en esa problemática y es coherente con las políticas en curso, y las preocupaciones de los pequeños productores rurales, la sociedad civil, y el Estado. Asimismo, tanto el ecosistema como los problemas planteados, con matices, son representativos de lo que ocurre en la región de la Mesopotamia Argentina, en especial,en las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones.
Fuente: GRUPO DE VIVERISTAS DE ESPECIES INDIGENAS DE URUGUAY
Difundiendo el periodismo alternativo, somos mas gente pensando, Envía el enlace del Blog a tus amigos: CAIO.UY.OVER-BLOG.COM