El mito de la persecución de los primeros cristianos.
La verdadera historia del cristianismo.
Desde su institucionalización, el cristianismo ha sido utilizado por el poder como una herramienta de control mental y social.
Sin lugar a dudas, la característica del cristianismo (por otra parte, común a otras religiones), que ha hecho que éste sea un efectivo método de control mental, es la de la fantástica idea de la existencia de un “dios padre celestial” (inmaterial) que constantemente observa y juzga nuestros actos, por los cuales nos castigará o premiará en una “vida ultraterrena”.
Éste ilusoria idea de un padre omnipresente, pero no visible, ha sido un método psicológico muy útil, empleado por el poder, para mantener en la infancia mental a una buena parte de la sociedad. Un método que aún hoy, a pesar de disponer de otros más efectivos (medios de comunicación de masas, futbol, moda, etc.), se sigue empleando.
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