Derechos Humanos en Honduras: De la represión hacia el movimiento estudiantil, a las masacres en el Bajo Aguan

La sombría situación de los derechos humanos en Honduras, donde la violencia se ha convertido en el discurso cotidiano, tiende a empeorar de forma drástica sin que se presenten soluciones reales a la crisis económica y política existente en el país.

La pretendida reforma educativa impulsada por la actual administración, ha dado lugar a una huelga de estudiantes de secundaria durante las ultimas cuatro semanas. El solapado proceso de privatización que viene siendo instigado por la  derecha hondureña y la empresa privada, ha sido denunciado por las organizaciones de estudiantes de secundaria lascuales han sido reprimidas por los agentes del "Ministerio de Seguridad".

El asesinato el pasado 22 de agosto, del estudiante menor de edad, Nahun Guerra Guerrero, el que encontraba participando en la toma de las instalaciones de la Escuela de Agricultura Pompilio Ortega, en Santa Barbara; fue un aviso claro dirigido a los estudiantes de secundaria.

Casi al mismo tiempo del homicidio perpetrado por "desconocidos"¨, el ex gobernador del Estado de la Florida, Jeb Bush,  hacia su intervención en la Conferencia Regional Centroamericana "Educación de calidad,y desarrollo social: el reto de los gobiernos y ciudadanos centroamericanos, promovida por el Consejo Empresarial de América Latina (CEAL).

El Sr. Bush, desde su cargo de gobernador destruyó la política de educación e inclusión social y el año 2006 recortó drásticamente los fondos para las bibliotecas publicas en la Florida. El discurso de Bush representa nada más que  la visión privatizadora de la educación, como piedra angular de un sistema de clases sociales sustentado en la exclusión. 

Mientras  los estudiantes se movilizan en contra de la privatización,  en el Bajo Aguan se incrementa la violencia, existiendo una campaña de los medios de comunicación promotores del golpe de estado, para satanizar la lucha de los grupos campesinos.

Después de una infortunada masacre donde fallecieron algunos sicarios al servicio de Miguel Facussé, el palmero de la muerte, los medios de prensa escrita, en especial los de Jorge Canahuati Larach, emprendieron los señalamientos sobre la presencia de extranjeros vinculados a la supuesta creación de un grupo guerrillero destinado a desestabilizar el país.

El Operativo militar Xatruch II, el cual incluye la presencia de más de 600 elementos de las Fuerzas armadas y el Ministerio de Seguridad en el bajo Aguan, no es más que una intervención para hostigar a los campesinos, quienes son señalados de pertenecer a células guerrilleras. Según Wilfredo Paz, vocero del MUCA - Margen Izquierda, los militares tienen sitiado el asentamiento campesino de los Marañones, el que sufre  además de la persecución de los militares y  paramilitares un acoso judicial, ante la existencia de órdenes de captura para cinco de sus dirigentes.

El pasado domingo 21 de agosto, fueron decapitados el vicepresidente del MUCA Pedro Salgado y su esposa Reina Mejía. Estos hechos ocurrieron en una zona bajo completa militarización confirmando la impunidad con que transitan los escuadrones de la muerte en el bajo Aguan.

El deterioro de los derechos humanos en Honduras se agudizó a raíz  del golpe de estado, siendo la violencia una de los mayores problemas que confrontamos los hondureños. La aciaga cifra de 77, 56 homicidios por cada cien mil habitantes, supera a muchos países  enfrascados en conflictos bélicos.

Honduras posee las características de un estado fallido: desde el primer lugar en homicidios en el planeta, pasando por franjas territoriales donde el estado ha dejado de ejercer su influencia, un sistema judicial sumido en la corrupción y politización, acompañado el escenario descrito por una permanente campaña oficial de persuasión sobre logros imaginarios destinados más que todo a vender la imagen de Honduras y a rematar la soberanía nacional a retazos bajo la modalidad de regiones especiales para el desarrollo (RED) o ciudades modelos.

La instauración de los estados fallidos en el conocido como "Triángulo de la Muerte", es una maniobra más para justificar intervenciones militares y lograr controlar territorios y sus "recursos naturales", y así de esta forma, el imperio pueda perpetuar el saqueo en el istmo centroamericano.

La Ceiba, Atlantida 25 de Agosto del 2011

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