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El presidente Ortega recordó que este tema limítrofe es “cosa juzgada” y que la sentencia del 13 de julio de 2009 de La Haya es “de ineludible cumplimiento”.
La tensión política entre Nicaragua y Costa Rica aumentó tras la última declaración de Managua donde el mandatario nicaragüense ratificó este lunes las posiciones asumidas por su gobierno en relación con la soberanía sobre el Río San Juan.
El mandatario resaltó que es necesario que la comunidad nacional e internacional se mantenga informada de la posición del “pretendido diferendo limítrofe” con Costa Rica, reseñó Prensa Latina.
Ante la presencia de los demás miembros del Ejecutivo y los poderes del Legislativo, el Judicial y el Electoral, entre otros, Ortega recordó que el tema limítrofe con el vecino país centroamericano es “cosa juzgada” y que la sentencia del 13 de julio de 2009 de la Corte Internacional de Justicia de La Haya es “de ineludible cumplimiento y no puede ser modificada ni por esta Corte”.
Es por ello que llamó a la Organización de Estados Americanos OEA a respetar que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sea la que resuelva este tema, como lo estipula el derecho mundial.
Ortega puntualizó además que Nicaragua se mantendrá al margen de la Organización de Estados Americanos (OEA) en lo que concierne al conflicto con Costa Rica.
En el documento difundido por la oficina de la presidencia se resumen los resultados de la reunión sostenida este lunes, en horas de la tarde, por el jefe del Ejecutivo con los demás presidentes de los poderes del Estado, lo que de hecho convierte las posiciones gubernamentales en una estrategia de la nación.
En la declaración, los Poderes del Estado ratifican la decisión de que el Ejército y la Policía se mantengan como lo han hecho hasta ahora en el territorio nacional y continúen el enfrentamiento al narcotráfico y al crimen organizado.
El conflicto bilateral comenzó el 21 de octubre cuando el gobierno de San José acusó a Managua de supuestas violaciones a su territorio y de hipotéticos daños al medio ambiente causados por el dragado del nicaragüense río San Juan.
Las autoridades nicas aseguraron que sus fuerzas armadas no han incursionado en suelo costarricense y que el proyecto de limpieza del afluente cuenta con todos los estudios técnicos sobre el impacto ambiental.
Costa Rica decidió llevar el contencioso a la OEA, a pesar de que ese órgano no tiene competencia para dirimir el conflicto.
De acuerdo con los expertos, todos los instrumentos legales aprobados hasta ahora, incluido el adoptado en 2009 en La Haya, dan a Nicaragua la soberanía sobre el Río San Juan, mientras que Costa Rica sólo tiene derecho a la navegación con fines comerciales.
Fuerzas combinadas del ejército sandinista y de la policía capturaron hace dos días una cédula internacional de narcotraficantes proveniente del sur, lo que pone en evidencia una constante actividad del comercio ilícito de estupefacientes en la zona en litigio.
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