Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

Comunicadores Charrúas

  • : Marquemos un Norte
  • : Comunicador charrúa . Movimiento Originario, por la Tierra y los Derechos Humanos.
  • Contacto

Perfil

  • Ricardo Silva
  • Profeso la Horizontalidad como nuestros ancestros Charrúas. Activista social desde el corazón.
Tengamos presente que todo ser con aletas, raíces, alas, patas o pies, es un Hermano
  • Profeso la Horizontalidad como nuestros ancestros Charrúas. Activista social desde el corazón. Tengamos presente que todo ser con aletas, raíces, alas, patas o pies, es un Hermano

Escúchanos ONLINE Clic en la Imagen

      877 FM enlace 2

Apoyan

      

      

 

                      banderaartigas

Los-4-Charruas-MunN.jpg

Esta Lucha es de los Originarios

y de Todo Aquel que se Considere un

Defensor de los Derechos Humanos.

Este artículo contiene dos videos

de la Campaña y la Totalidad del

contenido del Convenio 169 de la OIT

sobre pueblos indígenas y tribales.

GRACIAS POR DIFUNDIR Y APOYAR.

Enlace: http://0z.fr/P64LW

0000000 bandera MunN 2

       

CURRENT MOON
    
 

Buscar Artículos: Por País O Tematica

 

      Artículos por Categorías

 

 

Archivos

Marquemos un Norte.

En twitter.com

001 bandera 37 3

Tweet   

 

  Difundiendo

el periodismo alternativo, 

somos mas gente pensando

11 noviembre 2010 4 11 /11 /noviembre /2010 04:40

09cf2a3222b60b2189e2db95f640decf.mp3

http://t2.gstatic.com/images?q=tbn:ruYeHfTFPFV5aM:http://elperiodico.com/blogs/mapamundi/photos/uganda/images/4951/original.aspx&t=1Como no podía ser de otra forma, los intereses de las grandes potencias capitalistas se encuentran detrás de uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad, el sucedido en el país africano de Ruanda, entre abril y julio de 1994.

Poco antes de comenzar este trágico acontecimiento, Francia, con el objetivo de proteger sus intereses en la zona rearmó al ejército de su leal socio, el gobierno de Juvénal Habyarimana (de mayoría hutu), enviándole grandes cantidades de armamento, material e incluso personal militar dedicado a asesorar a los mandos, a entrenar a la tropa y a dirigir operaciones de contrainsurgencia. Francia temía que la creciente influencia del Frente Patriótico de Ruanda, FPR (de mayoría tutsi), dirigido por Paul Kagame, pusiera en peligro el saqueo económico que, desde hace años, venía perpetrando en el país africano.

En los tres meses que duró el conflicto, murieron más de un millón de personas, la inmensa mayoría tutsis. Todo comenzó con el sospechoso asesinato del presidente hutu Habyarimana (probablemente un atentado de bandera falsa) y del cual se responsabilizó inmediatamente al FPR (que siempre negó su participación en el mismo). Una acusación totalmente infundada, pues el FPR se hallaba inmerso en pleno proceso de paz con el gobierno hutu, y lo último que hubiera hecho sería llevar a cabo ningún tipo de acción que pusiese en peligro el mismo y, mucho menos, asesinar al presidente ruandés. Por otro lado, el asesinato de Juvénal Habyarimana fue un auténtico espaldarazo para las aspiraciones francesas y occidentales en general, pues daba carpetazo al proceso de paz (que de haber llegado a buen puerto hubiera puesto en peligro la hegemonía francesa en Ruanda), impulsaba el exterminio de la oposición tutsi y quitaba de en medio a un personaje que empezaba a ser algo tibio para los intereses occidentales.

A pesar de que los medios de comunicación occidentales presentaron, y siguen presentando el genocidio de Ruanda, como un conflicto puramente étnico, éste debe de ser enmarcado dentro de una estrategia diseñada por las grandes potencias occidentales (especialmente Francia) y sus instituciones (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial), para proteger los intereses del gran capital en África.

Prueba de esto es la actitud de la ONU, desde el comienzo de la tragedia, pues mientras que en otros conflictos armados, prácticamente simultáneos en el tiempo, como en el de la guerra de los balcanes, no perdieron un solo segundo en enviar fuerzas de intervención, en Ruanda, donde el número de muertos superó con mucho (más de 100 veces) los de la antigua Yugoslavia, se decidió retirar las llamadas fuerzas de mantenimiento de la paz, pasando de 4000 efectivos a 200, dejando vía libre al ejército hutu, armado hasta los dientes (gracias a la generosidad del gobierno francés), para exterminar a los tutsis y a todo aquél que osara protegerles.

La actitud de la prensa y de los gobiernos occidentales fue clave también para facilitar la labor del ejército hutu, pues al tratar el conflicto como una simple guerra étnica o civil, y eludir en todo momento el uso del término genocidio, se eliminaba la posibilidad de toda intervención de la ONU. Años más tarde, el propio Bill Clinton reconocía y lamentaba, en un auténtico ejercicio de cinismo "no haber llamado inmediatamente esos crímenes  por su nombre: genocidio". Hay que recordar que, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU, a finales de mayo de 1994, se disponía a votar el restablecimiento de las fuerzas de la UNAMIR, la Secretaria de Estado durante el gobierno Clinton, Madeleine Allbright, retrasó la votación varios días.

La actuación de la prensa francesa fue nefasta, especialmente la del periódico Le Monde, que a través del único corresponsal occidental en la zona, Jene Helene, llegó a hacer responsables a los tutsis de las masacres y definió al FPR de Kagame como los "Khemers noirs" (en clara alusión al régimen de Pol Pot), encubriendo así los atroces crímenes de las milicias y del ejército hutu, .

En el punto culminante de las matanzas en Ruanda, el presidente de Francia por aquel entonces y miembro del Partido Socialista Francés, Francois Mitterrand, llegó a decir que "En países como Ruanda, un genocidio no es demasiado importante".

Finalmente el FPR, el 19 de julio de 1994, puso fin a la guerra, al alzarse con el control de prácticamente todo el país, colocando al hutu Pasteur Bizimungu como presidente y al tutsi Paul Kagamecomo vicepresidente. Este último, coincidiendo con el aniversario del genocidio, en abril de 2004, realizó unas reveladoras declaraciones, en las que denunció que Francia proporcionó armas, apoyo logístico e incluso apoyo de estado mayor al ejército ruandés y a las milicias que llevaron a cabo las matanzas.

 

Apoyemos a Bernardino García, Abuelo Charrúa, cuenta ABITAB 17508

Mas información AQUÍ

Compartir este post
Repost0

Comentarios