Yahoo News reveló que los registros de guerra afganos que fueron filtrados incluyen pruebas de que Estados Unidos les está pagando a los medios locales afganos para transmitir propaganda estadounidense.
Estos registros incluyen varios informes de unidades de operaciones psicológicas del Ejército que indican que las estaciones de radio locales de Afganistán trasmitían contenidos producidos por Estados Unidos por contrato.
Otros informes muestran al personal militar estadounidense aparentemente refiriéndose a los periodistas afganos como “nuestros periodistas” e indicándoles cómo hacer su trabajo.
El Pentágono dirigió un programa similar en Iraq, donde contrató a una empresa privada llamada Lincoln Group para que le pagara a los periódicos iraquíes para que publicaran noticias escritas por soldados estadounidenses.
(Con información de Democracy Now!)
Cámara de Representantes aprueba fondos bélicos para Afganistán e Iraq
Por 308 votos contra 114, la Cámara de Representantes aprobó un gasto adicional de 37 000 millones de dólares para continuar con las guerras de Afganistán e Iraq. En contra del financiamiento para la guerra votaron 102 demócratas, lo que hizo más patente aún la creciente división en el partido en relación con los planes bélicos del Presidente Barack Obama.
El año pasado, únicamente 32 demócratas votaron en contra de los fondos para la guerra. La votación en la Cámara de Representantes se produjo dos días después de la filtración de más de 91.000 archivos militares secretos que documentan los reveses de Estados Unidos en Afganistán.
El congresista Dennis Kucinich, representante demócrata por Ohio, dijo: “¡Despiértate, Estados Unidos! La divulgación efectuada por Wikileaks de documentos militares secretos nos dio 92.000 razones para poner fin a las guerras. Elige una. ¡Despiértate, Estados Unidos! La gente común y corriente se está yendo a pique, muchas empresas han cerrado, hay quiebras por todas partes. La gente pierde sus empleos, sus casas, su jubilación. La clase media se viene abajo. No se protegen los derechos de los trabajadores. El gobierno no tiene dinero. No hay dinero ni siquiera para atender las necesidades nutricionales de la infancia”.
(Con información de Democracy Now!)