En Medio Oriente y Africa del Norte hay un contraataque imperialista

James Petras - La Haine    

Otra vez vemos cómo las presiones de la sociedad capitalista, los medios y la cultura colonial influye mas sobre la izquierda que sus proclamas “antiimperialistas”

Comentarios para CX36 Radio Centenario, del sociólogo norteamericano Prof. James Petras desde Nueva York, Estados Unidos. Lunes 28 de marzo de 2011. www.radio36.com.uy

Chury: ¿Qué novedades hay por ahí?

Petras: En relación con la invasión de Libia, ese el principal tema que debemos tratar. Primero debemos notar que la guerra se ha profundizado, que los países imperialistas están destruyendo Libia, están destruyendo la infraestructura, matando civiles. Están utilizando las fuerzas locales, las tribus, los monárquicos, los islámicos, los fundamentalistas contra el gobierno de Gaddafi para destruirlo e imponer un régimen dictatorial neoliberal bajo el pretexto de proteger civiles y supuestamente están luchando por la democracia.

El pretexto de una intervención humanitaria no tiene ningún sentido. Están matando civiles, están destruyendo la economía civil, han expulsado a más de un millón de inmigrantes, trabajadores africanos que han sufrido mucha persecución e incluso asesinatos acusados de ser mercenarios de Gaddafi.

Las fuerzas que llaman “rebeldes”, tienen antecedentes de larga trayectoria. La última reunión de los anti-Gaddafi fue en Washington y antes de eso en Londres donde reúnen toda la fuerza reaccionaria. Y ahora en Libia reciben armas, entrenamiento, apoyo aéreo. Frente a este asalto, la izquierda, entre otros los trotskistas de Francia, el mal llamado Partido anticapitalista, ha dicho que Sarkozy debe armar a estos "revolucionarios" monárquicos y tribalistas.

Es un cuento muy triste. El PSOL en Brasil también apoya lo que llaman "las masas revolucionarias y democráticas", que es una farsa. No hay ningún revolucionario, no hay nada democrático, están persiguiendo a cualquier simpatizante de Gaddafi. Los buscan, los acusan de ser la quinta columna y los matan o encarcelan. Es una gran tragedia ver cómo la izquierda colonial sigue a la cola del imperialismo. Otra vez vemos cómo las presiones de la sociedad capitalista, los medios y la cultura colonial influye mas sobre la izquierda que sus proclamas “antiimperialistas”. Eso se debe anotar ahora como en el pasado.

El progreso de este asalto imperialista está en las manos de OTAN. Ellos declaran ahora que son el mando del proceso anti-Gaddafi. Han tomado el control abiertamente y utilizan todas las armas a su disposición para forzar la caída del gobierno.

En el contexto actual en el Medio Oriente y en África del Norte hay un contraataque imperialista, no es simplemente Libia. Por ejemplo, debemos anotar, el imperialismo apoya la represión del rey absolutista en Bahrein, apoya al rey absolutista en Jordania, apoya la intervención militar de Arabia Saudita en Bahrein, apoyan el golpe militar en Egipto que termina el levantamiento popular y ahora apoyan la invasión de Libia.

En contraste de este apoyo de los regímenes prooccidentales que son dictaduras de un tipo y de otro, apoyan la oposición en Irán, Siria y Libia. Hay una selectividad aquí en la política occidental.

En el caso de Libia tenemos un factor muy importante que es el hecho de que las concesiones que hizo Gaddafi en los últimos años, aceptar la presencia de capital extranjero, renunciar al apoyo de cualquier movimiento de liberación nacional, la búsqueda de asociaciones con los países imperialistas, crea una gran vulnerabilidad y debilidad. Invitó la presencia del imperio y eso me parece que creó un aislamiento de lo que son las fuerzas de los defensores de la no intervención.

Debemos reconocer que la división en el mundo sobre la invasión no pasa por la izquierda y la derecha porque gran parte de la izquierda está apoyando a los clientes del imperialismo llamándolos revolucionarios. Y estos grupos supuestamente rebeldes son grupos que apoyan el bombardeo. Entonces, la izquierda que dice que se opone al bombardeo pero que apoya a los rebeldes está equivocada. Indirectamente están apoyando los bombardeos porque apoyan a los grupos internos que están llamando a la intervención imperialista, no solo con armas y bombardeos sino incluso con tropas de ocupación.

No tiene nada democrático en su contenido, ver cómo está persiguiendo a los inmigrantes y maltratando a cualquier persona de color, cómo tratan a los presos que apoyan a Gaddafi. Y es poco o nada nacionalistas cualquier oposición que invita al imperialismo. Su presencia no tiene nada democrático ni nacionalista. Debemos tomar en cuenta que la izquierda ha caído otra vez en el chovinismo de apoyar a los poderes coloniales bajo la fachada de apoyar una rebelión democrática.

La guerra civil entre Gaddafi y la oposición es una guerra violenta, ambos lados han tomado armas. Hablar de genocidio no tiene ningún sentido, hay muertos y heridos de ambos lados. No había ninguna indicación de genocidio hasta que los imperialistas empezaron el bombardeo que ahora está destruyendo toda la infraestructura del país y perjudica a cientos de miles de libios.

Chury: ¿Es esta una nueva modalidad del imperio, de los EE.UU., de la OTAN para ir contra regímenes como los que estábamos hablando? ¿Esto puede ser trasladado cuando algún gobierno de América Latina también se considera por parte del imperio que transgrede los intereses de ese imperio? ¿Puede repetirse o trasladarse también a América Latina?

Petras: El caso anterior que tenemos son las amenazas de EE.UU. a partir de Colombia contra Venezuela, donde tenía la cuarta flota fuera de la costa de Venezuela. Construyendo o proponiendo construir siete bases militares en Colombia. Con Uribe lanzando provocaciones en la frontera. En ese momento, en la planificación imperialista, el objetivo era utilizar la oposición interna, los autotitulados demócratas ante Chávez, las fuerzas armadas de Colombia y los aviones y flotas de los EE.UU. Sí, en este caso sí existía la posibilidad de trasladar lo que vemos ahora en Libia al mundo latinoamericano.

No hay ninguna razón para no creer que en el contexto de una lucha interna, una contrarrevolución, EE.UU. puede elegir un tipo de intervención. Eso me parece muy factible.

Esta ofensiva imperialista ahora de Europa y EE.UU. sigue un patrón en las últimas semanas. En el comienzo estaban muy sorprendidos por los levantamientos en Tunes y en Egipto. Y después, cuando empezó a extenderse al Medio Oriente, a los países del Golfo todavía no sabían cómo responder. Pero en las últimas semanas han cambiado radicalmente. Los EE.UU. con Francia e Inglaterra han tomado iniciativas, por ejemplo, apoyando a Bahrein, el monarca de Bahrein matando opositores. Apoyando a Jordania y la invasión de Arabia Saudita a Bahrein. Apoyando la nueva junta militar en Egipto.

Y esta invasión de Libia es parte de esta contraofensiva imperialista.Han vuelto a tomar la iniciativa para tratar de desviar o derrotar los levantamientos populares en Tunes y Egipto. En algunos casos buscan alternativas neoliberales que abren los países más allá de las monarquías y en otros casos se quedan con los gobiernos existentes dando algunas concesiones a los sectores más conservadores de la oposición.

Todo eso forma parte de un esfuerzo de contrarrestar los movimientos pro-democracia en el mundo árabe; dividir y conquistar o intervenir donde no tienen alternativas. Pero en Libia han inventado una oposición.

La oposición se reúne en Londres y Washington en los últimos años para formular una estrategia de cómo derrocar a Gaddafi. A pesar de que Gaddafi ofreció toda una serie de concesiones y busca tender puentes a los gobernantes imperialistas.

Chury: Una que nos toca de cerca porque ocurrió en esta región. En esta semana, como dice el diario La Juventud, por primera vez desde que asumió su mandato Obama ha visitado América del Sur y se vino a Brasil. Y a los pocos días o pocas horas mandaron a Lula a que festejara como principal orador los 40 años de existencia del Frente Amplio, la fuerza política que gobierna el Uruguay. Parece como orquestado ¿no?

Petras: Es difícil ver eso porque Lula tiene una popularidad por sus actitudes populistas, más en la forma que en el contenido, y tiene popularidad entre las masas por su estilo. Independientemente de que ha hecho todo lo posible para aumentar las ganancias en la bolsa. Brasil ha duplicado el número de mil millonarios bajo Lula pero combinando con eso un enorme programa clientelista. Entonces, invitar a Lula es tratar de dar una cobertura populista el gobierno frenteamplista que ha perdido gran parte de su imagen de gobierno del pueblo.

Y utilizar a Lula, su estilo y su discurso es una forma de tratar de recuperar algún auge en la popularidad de la opinión pública en Uruguay frente a las huelgas y alguna exigencias populares en este momento.

Chury: ¿Cómo ves la situación venezolana ante la realidad internacional pero también Venezuela parada frente a un nuevo desafío electoral?

Petras: Mucho depende de la eficiencia del gobierno. Hay muchos programas de Chávez muy progresistas sobre construcción de nuevas casas, las inversiones que está haciendo para mejorar la situación del empleo y seguridad. También la continuación de la educación superior gratuita. Todas las medidas que ha tomado Chávez, incluso las nacionalizaciones, son extremamente positivas. Pero mientras tanto en la administración del gobierno, los funcionarios no han rectificado muchas de sus actitudes: siguen con niveles de corrupción e ineficiencia que perjudican la imagen del gobierno.

Pueden ocurrir que Chávez gana las elecciones presidenciales pero la oposición aumente su peso en el Congreso y en algunas municipalidades donde no han cumplido con las promesas. Hay una diferencia entre el apoyo popular extendido y profundo que tiene Chávez y algún desgaste y desencanto con muchos de los representantes de su partido en sus puestos de gobierno.

Chury: ¿Si lo que pasa en la central nuclear de Fukushima en Japón hubiere ocurrido en un país socialista o contrario al sistema occidental tendría la escasa divulgación que tiene?

Petras: El problema es que tanto la URSS en el pasado con Chernobyl como el gobierno japonés tratan de esconder la profundidad del peligro y la falta de medidas de seguridad. Las mentiras que ahora están circulando en los medios son extraordinarias. Hay millones de personas en peligro y ellos siguen diciendo que hay radiación limitada mientras en el otro lado expertos están diciendo que el agua en Tokio está contaminada, el aire cada vez más.

En todo el norte de Tokio el agua, el pescado y las verduras están contaminadas. La respuesta de la gente en el mundo es quitar y terminar la energía nuclear mientras que los gobernantes que están vinculados con la industria nuclear están buscando algún pretexto para evitar esta decisión. Es un gran peligro para la humanidad, sacrificando millones de vidas para las ganancias de un sector capitalista que se llama energía nuclear.

"Nuestro Norte es el Sur" Difundiendo el periodismo alternativo, somos mas gente pensando.

Recomienda, Marquemos un Norte