Dicen que Xanath, hija de nobles totonacas, célebre por su belleza, vivía en un palacio cercano al centro ceremonial de El Tajín, que era la capital de su pueblo.
Un día, cuando la niña iba a poner una ofrenda en un plato colocado sobre el abdomen, Dios Chac Mool (mensajero divino), tenía una oportunidad de conocer casualmente Tzarahuin (es decir, Jilguero), que era un hombre joven al que le gustaba silbar, y surgió entre ellos un amor a primera vista.
Pero la novela era difícil para prosperar porque Tzarahuin era pobre, vivía en una humilde choza rodeada de tierras fértiles que abundaban guanábana, piña y calabaza. A pesar de la diferencia de clase social, los amantes se reunirían brevemente casi a diario, cuando el muchacho llevaba sus productos al mercado. Pronto descubrió una pasión sincera que se apoderó de sus corazones.
<Xanath una tarde cuando pasaba por un templo sagrado, sintió que el brillo de dios, que se caracterizó por una gran barriga, la frente afeitada y pluma de triples, y desde entonces el señor de la felicidad está dedicado Xanath. La niña logró esquivarlo en un primer momento, pero Dios ha encontrado una forma inteligente de revelar sus sentimientos y ser rechazado, la alegría habitual se tornó en enojo y amenazó a la niña diciendo que va a desatar la ira de Dios Tajín, si no respondia a sus demandas de amor.
La alerta Xanath temblaba de miedo, pero ella no traicionó a Tzarahuín.
Entonces Dios decidió ganarse la confianza del padre de niña para influir en la mente de Xanath. Lo invitó a su palacio, reveló muchos secretos divinos y su interés en la hermosa muchacha, por lo que se le dio pleno apoyo a casarse con ella.
Xanath tuvo que soportar el acoso de otro dios Chac Mool y su padre la obligó a aceptar una nueva cita, lo que sería fatal, porque después de haber hablado de "no" de nuevo para el señor de la felicidad, arrojó un hechizo sobre la chica que se transformó en una planta de orquídeas, flores blancas y exquisito sabor llamado Vainilla.
Y mientras Choc Mool cree que fue reivindicado, sólo existen vagos recuerdos de él, pero tenemos una fuerte presencia de la vainilla hasta hoy, la esencia de lo que es muy popular en la cocina y artículos de confitería en muchas regiones del mundo.
Los totonacas son un pueblo originario de México que vive en el estado actual de la Vera Cruz. Cuando llegaron los españoles, en 1519, fueron dispersados por las tierras de los actuales estados de Puebla, Tabasco y Veracruz. Su cultura se destacó por su cerámica, tallas en piedra y la arquitectura, considerado avanzado para su época. Ellos fueron los constructores de la ciudad precolombina de El Tajín. Se aliaron con Cortés y con alrededor de 13 000 hombres ayudará a conquistar a los aztecas.
Ciudad precolombina de El Tajín
En la actualidad las lenguas totonaca son habladas por cerca de 90.000 personas.
Fuente: Te-Pito-O-Te-Henua. http://umbilicum.blogspot.com/
Traducido por: Marquemos un Norte