Reunidos en el Resguardo Indígena de La María, Piendamó, territorio de Convivencia, Diálogo y Negociación, delegados de los pueblos y nacionalidades indígenas del Abya Yala, resolvemos lo siguiente:
Los Pueblos Indígenas del continente nos reafirmamos en la resistencia contra todas las formas de exclusión, invisibilización y saqueo de nuestros territorios, y convocamos a los movimientos sociales a articularnos en una Minga por la Vida y el Buen Vivir. Nos comprometemos a fortalecer el ejercicio de los derechos colectivos, garantizados en el marco jurídico nacional e internacional.
Saludamos el proceso de Diálogo de Paz iniciado en Cuba, entre el gobierno de Colombia y las FARC, y exhortamos a las partes a incluir en el proceso la participación, propuestas y aspiraciones de los Pueblos Indígenas en un marco de justicia social que garantice una paz efectiva para el pueblo colombiano. Nos ratificamos en que la paz no será posible sin la participación de la sociedad. Cuenten con nosotros para la paz.
Reconocemos y saludamos las acciones colectivas y judiciales implementadas por los Pueblos Indígenas de la Amazonía del Ecuador en su lucha contra la empresa petrolera Chevron-Texaco, por la contaminación ambiental e impactos sociales, territoriales y culturales.
La sentencia de la Corte Nacional de Justicia ratifica el pago por los daños ocasionados, por lo que demandamos el cumplimiento y ejecución de la sentencia. Hacemos un llamado a todos los pueblos indígenas del continente y el mundo, a iniciar acciones judiciales y colectivas en defensa del territorio y la vida, tomando como referencia la jurisprudencia establecida por la Corte Nacional de Justicia del Ecuador.
Rechazamos los proyectos de integración neoliberal, como la Alianza del Pacifico y el establecimiento de Tratados de Libre Comercio (TLC), que constituyen un atentado contra la soberanía de los Estados y los pueblos, que afectan la soberanía alimentaria y la economía comunitaria, la salud y el Sumak Kawsay (Buen Vivir) de los Pueblos Indígenas.
Rechazamos las políticas de identificación de información sobre los Pueblos Indígenas del Perú (‘base datos’), que pretende invisibilizar las comunidades y pueblos indígenas, desconocer las formas propias de organización y representación, con el fin de limitar el ejercicio de los derechos colectivos, y en especial, el derecho a la consulta previa.
Rechazamos los mega-proyectos y las políticas extractivistas que se vienen implementando por parte de los gobiernos del continente, que afectan la integridad de los territorios, rompen la armonía y sistemas de vida de los Pueblos Indígenas.