ANRed se propone difundir una serie de crónicas que abordan la situación de despojo, persecusión y lucha que vive día a día el pueblo wichí de Formosa. En esta primera entrega: la realidad de las comunidades, la del abandono social y de la ausencia estatal. "En elecciones siempre aparecen, preguntan y prometen colchones, frazadas, alimentos, pero luego desaparecen, con nuestros DNI", denuncian los caciques de varias comunidades.

Foto: Barrio Obrero wichi en Juárez / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
El pasado lunes 22 de Julio de 2013 pudimos visitar varias comunidades del Impenetrable Formoseño, donde pudimos ver la realidad de las comunidades, la del abandono social y la realidad de la ausencia estatal. "En elecciones siempre aparecen, preguntan y prometen colchones, frazadas, alimentos, pero luego desaparecen, con nuestros DNI", denuncian los caciques de varias comunidades.

Foto: Casa donde funcionaba una panadería comunitaria, que el intendente mandó a declarar ilegal y ahora la gestiona una familia, cercana al gobierno de Cristino, el intendente... dejó de ser comunitaria para ser gestionada y trasladada a un edificio en el centro comunitario / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
Así pudimos escuchar desde la propia boca de los caciques de varias comunidades como les roban el DNI para hacerlos votar, y que luego se los entregan sólo si ellos van a buscarlos, sino no los vuelven a ver. Veíamos como algunos esquivaban el tema cuando se les preguntaba sobre sus DNI, si los tenían o no. Muchos cambiaban de tema o no nos respondían.

Foto: Ladrillos de Adobe / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
La falta de agua
Antes el agua recorría el extenso impenetrable a través de un canal que corre al costado de una ruta de tierra y polvo. Ahora ese canal está seco, y muchas comunidades no tienen agua para beber, darle a sus animales, e incluso no tienen agua para hacer los ladrillos de barro con aserrín o para sembrar.

Foto: Cancha Centro Comunitario Wichi - Juárez / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
"El agua era desviada por este canal, pero luego dejaron de hacerlo y ahora las comunidades tienen que hacer 10 a 15 km en bicicleta o a pie para poder llenar unos bidones", nos cuenta Agustín Santillán, referente de la comunidad.

Foto: En el Centro Comunitario, Wichí, que también sufrió un incendio producto de un ataque de criollos de la zona / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
A veces están los chanchos orinando, pero a la gente no le queda otra opcion, entonces toman de esa agua, por lo cual los chiquitos se enferman, también los ancianos. El agua escasea siempre: el año pasado no llovió, hay mucha sequía, que se hace notar en el caudal de los ríos, en la falta de agua en los bebederos de los animales, y en la miserable política municipal de excluir a las comunidades wichí de la repartición de agua.

Foto: Máquinas abandonadas del taller que desmantelaron desde la municipalidad de Juárez / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
"Acá viene el camión del agua una vez cada quince días", nos cuenta Celestino García, cacique de la comunidad El Pirisalunas, una comunidad de 20 familias, a 27km de la ciudad de Ingeniero Juárez.

Foto: Agustín con compañeros de los barrios Obrero y Belgrano de Ing. Juarez / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
La tierra seca se ve hasta el horizonte, producto de una sequía que viene azotando a las comunidades establecidas en el monte. Los animales muertos se ven a cada 100 metros que vamos recorriendo por el camino de tierra.

Foto: Agustín nos cuenta como vnieron una noche y se llevaron todo / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
La falta de herramientas: de las educativas y de las otras
Las necesidades que se pueden encontrar en cada una de las comunidades es enorme: aquellas comunidades que se establecieron hace generaciones cerca del Río Bermejo (a 55km, El Porongal, Media Luna, y a 60km Bolsa Paloma) tienen agua del río (que no nos recomendaron que nosotros la tomemos), pero no tienen herramientas para trabajar la tierra y poder sembrar, y por la lejanía no tienen mas que el alimento que les provee el río a través de la pesca con redes o anzuelo, y la cría de animales. Tampoco pueden hacer las casas con ladrillos de barro, porque no tienen el aserrín, elemento necesario para armar los ladrillos, mezclado con la tierra y agua.

Foto: La habitación del centro wichi comunitario que los criollos quemaron, con mas de 300 pares de zapatillas para chicos de la comunidad / Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
Además, no hay puestos sanitarios cerca de las comunidades, por lo cual si alguien se enferma o hay una mujer embarazada, deben llamar a un "flete" para que los venga a retirar, lo cual demanda demasiado tiempo ya que debe recorrer la distancia entre Juárez y donde están ubicadas las comunidades.

Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
En cuestión de educación formal también hay problemas, ya que muy pocos maestros conocen y saben hablar wichí - muchos niños y niñas sólo hablan ese idioma-, y sólo algunas comunidades cuentan con escuela en las tierras donde están hace años.

Fuente: Esteban Ruffa (ANRED)
